El presidente del Parlament de Cataluña, Roger Torrent, ha recibido este miércoles la renuncia formal de Jordi Sànchez (JxCat) como candidato a la Presidencia de la Generalitat, y ha anunciado que este jueves abrirá una nueva ronda de consultas para encontrar a otro candidato a la investidura.

En una comparecencia desde su despacho de audiencias de la Cámara, ha valorado el "acto de generosidad" de Sànchez, pero a la vez ha criticado que no haya podido ser el candidato porque el Tribunal Supremo le ha denegado tanto la excarcelación como un permiso para acudir al hemiciclo.

"A día de hoy sigue vigente la decisión del Supremo de condicionar la soberanía del Parlament e impedir mi asistencia a la sesión de investidura", dice en una carta recogida por Europa Press y que Sànchez ha enviado al presidente del Parlament, Roger Torrent, para anunciarle su decisión. "La ciudadanía merece todo el respeto y nuestra obligación es intentar formar Govern", añade Sànchez.

Torrent ha reprochado las "intromisiones ilegítimas y antidemocráticas del Estado" contra la actividad normal del Parlament y ha asegurado que trabajará para que no queden impunes, recordando que la Mesa de la Cámara estudia si presenta una querella contra el juez del Supremo Pablo Llarena.El Gobierno estará "vigilante"

Por su parte, Moncloa considera que Jordi Turull, ex portavoz del Gobierno catalán con Carles Puigdemont, tiene encima la "espada de Damocles" porque tiene una causa judicial pendiente de la Justicia. Eso sí, admiten que, pese a estar en libertad bajo fianza, mantiene sus derechos políticos y puede ir a la investidura, pero estarán "vigilantes", según fuentes del Ejecutivo.

La candidatura a la investidura de Jordi Turull se abre paso después de que el hasta candidato de JxCat a la Presidencia de la Generalitat, Jordi Sànchez, declarase este martes ante el Tribunal Supremo que está dispuesto a renunciar a su escaño e incluso a dejar la política para salir en libertad. El presidente del Parlament, Roger Torrent, reactivará este miércoles los pasos para una investidura en Semana Santa.

A diferencia de sus antecesores, Jordi Sànchez y Carles Puigdemont, Turull no tendría problemas para ser investido porque no está ni en la cárcel ni en Bruselas, pero sí para tener un mandato completo ya que está siendo investigado por el juez del Supremo que instruye la causa contra el proceso independentista.

Por eso, en el Gobierno admiten que Turull es un candidato "limitado" por su situación judicial, dado que está imputado. Sin embargo, asumen que no pueden evitar que se convierta en el próximo presidente de la Generalitat si consigue los votos en el Parlamento catalán al tener intactos en este momento sus derechos políticos.

"No podemos ver a Turull ni bien ni mal", admiten en Moncloa, donde señalan que el Gobierno de Mariano Rajoy ahora se dedica a gestionar la Generalitat pero tiene que respetar las decisiones del Parlamento de Cataluña "mientras se cumpla la ley".

En este sentido, fuentes del Ejecutivo avanzan que estarán "vigilantes" ante los pasos que se vayan dando. "Turull tiene la espada de Damocles porque está en libertad provisional", insisten desde el Gobierno de Mariano Rajoy. Las mismas fuentes admiten que les habría gustado un candidato "limpio" y sin causas pendientes con la Justicia, una demanda que tanto Mariano Rajoy como diferentes miembros del Gobierno han venido exponiendo.

En este sentido, en el Ejecutivo del PP avisan de que si continúa por los mismos derroteros condicionará la situación del futuro Gobierno de Cataluña. "Hay una raya y si la sobrepasa, ya conoce la prisión", aseguran en Moncloa, donde admiten que si Turull es investido se levantará automáticamente la aplicación del artículo 155 de la Constitución que lleva ya casi cinco meses de vigencia.