El Ayuntamiento de Valencia ha ordenado paralizar la exposición que Carles Recio, el exfuncionario de la Diputación de Valencia acusado de cobrar sin ir a trabajar durante 10 años, iba a inaugurar esta tarde en la Junta Municipal de Ciutat Vella. El objetivo de esta muestra, según indicó el propio Recio, era "mostrar el trabajo" que realizó durante la década que percibía un salario público.

Fuentes del consistorio aseguran que la orden se debe a que el objeto para el que se solicitó la sala de exposiciones no se corresponde con el fin para el que Recio la ha utilizado. Según la institución, el exempleado de la diputación "utilizó una asociación como pantalla para aprovecharse de los recursos públicos y lavar su imagen, y esto no podemos permitirlo".

Además, el ayuntamiento reconoce que en ningún momento apareció el nombre de Carlos Recio en los trámites para solicitar la sala, de uso abierto y público para fines artísticos. En el documento que se presentó al Ayuntamiento, aseguran que se trataba de "una exposición de escultura y pintura", y la Junta Municipal de Ciutat Vella, presidida por la concejala Pilar Soriano y dependiente de la concejalía de Participación, no supo que se trataba del propio Recio.

Las mismas fuentes institucionales se mostraron rotundas al afirmar que tras una década "parasitando a la Administración Pública, no va a seguir aprovechándose, no va a utilizar este espacio", ya que consideran que se les ha "intentado engañar para lavar su imagen".