El expresidente de la Generalitat Artur Mas ha lamentado este lunes la "dureza" de la sentencia del caso Palau y ha defendido de nuevo la honorabilidad del extesorero de CDC Daniel Osàcar, condenado a 4 años y cinco meses de prisión por un delito de tráfico de influencias.

En un comunicado, critica que la sentencia llegue ocho años y medio después de que los Mossos d'Esquadra irrumpieran por primera vez en el Palau de la Música, y añade que su contenido es "muy negativo" y que se recurrirá al Tribunal Supremo.

"Esta no es la sentencia definitiva. Veremos qué pasa en un tiempo cuando el Supremo se pronuncie definitivamente", ha recalcado Mas, que mantiene que Osàcar es una persona honorable a la que conoce desde hace tiempo.

Según ha dicho, el extesorero convergente no se ha puesto "nunca un solo euro en el bolsillo a nivel personal", por lo que defenderá su honorabilidad hasta el final.

CDC pagó "un precio muy alto"

También ha asegurado que CDC tomó la decisión de disolverse y desaparecer como partido, asumiendo así "un precio muy alto por estas irregularidades a diferencia de muchos otros".

"Cuántas responsabilidades políticas más puede haber cuando el propio partido ha desaparecido. En este juicio no había nadie más que Osàcar. No se nos ha llamado ni como testigos ni como acusados", ha subrayado Mas, que recientemente anunció su renuncia a presidir el PDeCAT.

No entiende que se acuse a Osàcar de tráfico de influencias cuando, a su juicio, no se ha investigado la adjudicación pública a través del Palau de la Música: "Si tú acusas a alguien de cobrar comisiones es porque crees que se han alterado los contratos de obra pública, y si no analizas estos contratos no lo puedes saber".

Para Mas, desde su conocimiento, nunca se han demostrado irregularidades en la adjudicación de obra pública, por lo que "no puede haber trato de favor", y ha asegurado que toda relación entre CDC y el Palau de la Música se construyó durante los años 90 cuando no estaban ni él ni Osàcar.

Desvincula a CDC del PDeCAT

Sobre una posible afectación de la sentencia al PDeCAT, ha afirmado que no perjudica económicamente a la formación porque "la desvinculación económica entre un partido y el otro es absoluta, ya que CDC existe solo como entidad jurídica, no como partido".

Así, ha defendido que, en caso de que haya alguna responsabilidad económica por parte del partido, "el patrimonio de CDC debe servir para devolver hasta el último céntimo de euro".

"Es lo que hice yo cuando fui consciente en 2009 que había unos convenios entre el Palau de la Música y la fundación de CDC. En ese momento ya se devolvió el dinero que se había cobrado a través de la fundación, que fueron unos 700.000 euros", ha añadido.

Reacciones políticas

Desde ERC, su líder en el Ayuntamiento de Barcelona, Alfred Bosch, ha criticado este lunes que la sentencia del caso del Palau de la Música demuestra que se produjo "un expolio a la ciudadanía, y eso es inadmisible", según un comunicado del partido.

Por su parte, el secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, ha afirmado que la sentencia sobre el caso Palau confirma que este partido funcionaba como "una trama organizada para robar a los catalanes".

"Se confirma que CDC era una organización delictiva cuya principal finalidad era saquear a los catalanes, llevarse su dinero para beneficio propio, ya sea del partido o personal", y que "utilizaba el Gobierno y los cargos públicos para otorgar obra pública a cambio de recibir mordidas", ha declarado en rueda de prensa en la sede de Cs.

Por su parte, el secretario de Organización del PSC, Salvador Illa, ha exigido este lunes al presidente cesado de la Generalitat, Carles Puigdemont, y al expresidente Artur Mas explicaciones políticas por el expolio del Palau de la Música en beneficio de CDC, que pidan perdón y que devuelvan el dinero "que su formación política obtuvo fraudulentamente" de la institución cultural.

También la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha exigido este lunes a dirigentes del PDeCAT explicaciones sobre la financiación irregular de CDC a través del Palau de la Música, entre los que ha citado al expresidente del partido y de la Generalitat, Artur Mas; el presidente del Govern cesado, Carles Puigdemont, y los consellers cesados Jordi Turull y Josep Rull.

La responsabilidad no es sólo por participar activamente, sino que también existe cuando se permite que suceda o se mira hacia otro lado, ha advertido Colau, que ha dicho que máximos representantes de CDC y ahora del PDeCAT deben decir qué sabían exactamente y "considerar apartarse de la función pública" y de los cargos que ocupan o a los que aspiran, porque la ciudadanía necesita instituciones transparentes sin sombras de sospecha.

Por parte de la CUP, la concejal en el Ayuntamiento de Barcelona Eulàlia Reguant ha señalado que "a partir de ahora toca hablar de 4%".