El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha avisado este sábado de que la legislatura en Cataluña que se abrirá tras las elecciones del 21 de diciembre "no puede estar liderada por un presidente inconstitucional" porque esa legislatura tendrá que ser constitucional y desarrollarse respetando la Constitución y el Estatut.

Sánchez ha hecho esta reflexión al inicio de su intervención en la asamblea abierta a la ciudadanía que se ha celebrado en el barrio madrileño de Hortaleza para hablar del futuro de las pensiones. Se trata de la segunda asamblea de este tipo en la que participa, después de la organizada el jueves en Granada y que se irán sucediendo en todas las capitales de provincia.

Tras insistir en que en Cataluña "no va a funcionar nunca la vía unilateral de independencia", Sánchez ha advertido de que el próximo jefe del Govern tendrá que gobernar "para todos los catalanes", no sólo para la mayoría independentista que hay en el Parlament salido del 21-D.

En el turno de intervenciones del público, un militante ha pedido a Sánchez que no vuelva a pactar con la derecha como sucedió con la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña.

El líder socialista le ha respondido que "la izquierda tiene que defender la soberanía nacional de este país", lo que ha desencadenado los aplausos del auditorio. "Aquellos que se quieren ir de España porque pagan mucho al resto de territorios son de todo menos de izquierdas", ha zanjado.

"Erradicar los privilegios" de los políticos

Por otra parte, Sánchez ha instado a los ciudadanos a movilizarse en defensa del sistema público de pensiones y el Estado de Bienestar que, en su opinión, el Gobierno del PP deteriora en beneficio de las alternativas privadas.

El líder del PSOE se ha presentado ante su audiencia como "un hijo y padre de clase media y trabajadora" que está dispuesto a "erradicar los privilegios de la clase política", aunque no ha detallado cómo ni a qué ventajas se refería.

Sí ha querido precisar, en respuesta a una pregunta del público, que cuando él renunció a su escaño a finales de 2016 para no tener que votar la investidura de Mariano Rajoy lo hizo "con una mano delante y otra detrás" y cobró los tres meses de desempleo que le correspondían. Luego, no percibió otro ingresos.

A lo largo de dos horas, Sánchez ha planteado al auditorio, los desafíos del sistema público de pensiones y las propuestas que plantea su partido al respecto.

Pero sobre todo ha intentado movilizar a los suyos animándoles a ejercer de "microportavoces" de la izquierda y las causas de justicia social para conseguir que estos temas marquen la agenda pública y lleguen al ciudadano, a pesar de los intereses de "la élite mediática".

"Al igual que no permitís que nadie entre en vuestra vivienda y la desmantele, no podemos permitir que este Gobierno desmantele nuestro Estado de bienestar sin más", les ha arengado. Según Sánchez, el hecho de que el PP haya "esquilmado" el Fondo de Reserva de la Seguridad Social, que recibió de los socialistas con 67.000 millones de euros, y ahora está en 8.000 millones, lo que ha obligado a pedir un crédito, es motivo suficiente para rebelarse.

El líder socialista acusa al Gobierno de Rajoy de reducir la tarta de los ingresos con los que se pagan las pensiones para que el modelo público sea "insostenible" y los trabajadores se vean obligados a contratar planes privados de pensiones.

Robar votos al PP en los pueblos

"No entiendo que gente mayor vote de manera mayoritaria al PP, cuando está esquilmando la hucha de las pensiones", se ha quejado. Desde el público, un joven simpatizante le ha contestado que si se recorriera los pueblos de España para explicar sus propuestas quizás podría darle la vuelta a la fuerte implantación de los 'populares' en el ámbito rural y los municipios pequeños.

Sánchez ha defendido que existe una alternativa al deterioro del modelo público de pensiones fomentado por el PP y es la que defiende su partido, que ve posible volver a la fórmula de actualizar las pensiones en función del incremento del IPC para poner fin a la pérdida paulatina de poder adquisitivo de los pensionistas.

Pero además el PSOE tiene un plan para reducir el déficit estructural de la Seguridad Social (que asciende a 15.500 millones de euros) aumentando los ingresos con tres iniciativas: derivando a los Presupuestos Generales del Estado gastos que ahora asume la Seguridad Social; creando más empleo y elevando los salarios para aumentar las cotizaciones y estableciendo dos nuevos impuestos a la banca y sobre las transacciones financieras en el mercado bursátil.

Respecto a la tasa sobre la banca -un recargo del 8% sobre la misma base imponible del impuesto de sociedades- Sánchez ha defendido que se trata de una iniciativa de justicia social. Porque si durante la crisis se rescató a entidades bancarias con dinero público, es necesario que la ciudadanía tenga la certeza de que la banca contribuye a sostener el sistema público de pensiones. Los socialistas estiman en 800 a 1.000 millones de euros lo que se podría recaudar con este nuevo impuesto.

Abierto a reformar el Impuesto de Sociedades

Desde el público varios asistentes le han apuntado que quizás lo que habría que hacer es asegurarse de que las grandes empresas pagan realmente lo que les corresponde por el impuesto de sociedades -en lugar de rebajarlo con diversas deducciones- y Sánchez se ha mostrado dispuesto a reformar el Impuesto de Sociedades y a situarlo en un tipo mínimo del 14 por ciento.

Ante las dudas de otra militante, Sánchez ha mostrado su convencimiento de la constitucionalidad de la iniciativa del nuevo impuesto a la banca que plantea, por lo que no tiene miedo de que, si entra en vigor, el Tribunal Constitucional pudiese anularla.

Para elevar los salarios, los socialistas han presentado ya un pacto de rentas que aboga por que los salarios suban de media un 3% de aquí a 2021 y en marzo llevarán al Congreso de los Diputados una proposición de ley que busca atajar la discriminación laboral y salarial de las mujeres y que incluirá medidas para la conciliación familiar.

También ha anunciado para los próximos meses una propuesta de plan de contingencia para la sanidad pública con el objeto de poner fin a la escasez de materiales que denuncian los profesionales sanitarios para atender con dignidad a los pacientes.

Como ocurriera en la asamblea celebrada en Granada, desde el público se ha escuchado la vieja reivindicación de poner fin a los acuerdos con la Santa Sede para terminar o reducir las transferencias de dinero público para el sostenimiento de la Iglesia católica. Y una vez más, Sánchez rehuyó el tema.