La independencia de Cataluña era el quinto problema nacional al cierre de 2017, antes de las elecciones del 21D, pero la preocupación que generaba entre los españoles cayó ocho puntos en diciembre, según el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) correspondiente a ese mes. La encuesta también refleja un incremento de la preocupación por la clase política, que vuelve a figurar en la tercera plaza de la lista con una subida respecto al mes anterior y marcando récord del año.

El estudio, hecho público este martes, se basa en un total de 2.476 entrevistas personales y domiciliarias realizadas en 253 municipios de 50 provincias entre los días 1 y 10 de diciembre, y tiene un margen de error de más/menos 2%.

El paro continúa liderando la relación de problemas nacionales con un 66,8% de menciones, 6,8 puntos menos que al inicio de 2017. En segundo lugar, con un 31,7%, repite la preocupación por la corrupción y el fraude, que sólo se anota un descenso de dos puntos respecto a enero.

La clase política en general ocupa la tercera plaza, con 28,5%, su récord del año, más de cinco puntos por encima del 23,5% con el que había estrenado 2017, mientras que la cuarta inquietud nacional la provocan los problemas económicos, que en diciembre sumaron un 22,9% de menciones, 2,3 puntos menos que enero.

Ya en la quinta plaza aparece la independencia de Cataluña, que cede un puesto respecto a noviembre. Coincidiendo con el arranque de la campaña electoral para las elecciones del 21 de diciembre y la salida de prisión de seis exconsellers, esta cuestión era citada como un problema en el 16,7% de los cuestionarios, 7,9 puntos menos que en el mes anterior.

La diferencia con respecto a octubre, justo después de la celebración del referéndum independentista pero antes de la aplicación del artículo 155 de la Constitución, es de 12,3 puntos. En concreto, en el barómetro de octubre, la independencia de Cataluña fue citada en un 29% de los cuestionarios, su récord hasta la fecha.

El sexto problema nacional es la sanidad (9,9%), seguido de los problemas sociales (9,7%) y la educación (6,9%). Ya en la parte baja de la tabla aparecen la Monarquía (0,2%) o los nacionalismos que, con un 1,5% doblan sus menciones con respecto al mes anterior.

La lista de inquietudes personales de los ciudadanos también la encabeza el paro (34,5%), seguido de los problemas de índole económica (22,5%), la clase política (10,3%), y los problemas relacionados con la calidad del empleo y la sanidad, que empatan con un 10% cada una.

Malas perspectivas para el futuro

Por otra parte, en 2017 se ha producido una mejora de la percepción que tienen los ciudadanos sobre la situación económica. Si en enero sólo la calificaba como buena o muy buena el 4,5%, en diciembre ese porcentaje llegó al 7%. En paralelo, en estos doce meses han caído cinco puntos los que descalifican la coyuntura económica (58,6% en enero frente a un 53,5% en diciembre).

Sin embargo, no se aprecia esa mejora en las perspectivas de los españoles sobre la evolución de la economía para dentro de un año ya que, si hace doce meses el 25,9 pensaba que iría a mejor, ahora ese porcentaje ha caído al 23,5%. De su lado, hay un 20,6% que pronostica que el año que viene empeorará, frente al 17,1% que hacía ese augurio en enero de 2017.

Si la percepción sobre la situación económica ha mejorado a lo largo de 2017, no ha ocurrido lo mismo con la política, ya que el porcentaje de los que la descalifican ha crecido casi siete puntos entre enero y diciembre, al pasar del 66,8 al 73,4%. Además, el futuro no parece muy halagüeño, puesto que según el 27,7% la política estará aún peor dentro de un año. En enero sólo era de esa opinión el 18%.