El juez del Supremo Pablo Llarena ha citado para el 11 de enero al exconseller de Interior catalán Joaquim Forn y a los líderes independentistas Jordi Cuixart y Jordi Sánchez, para tomarles declaración en el sumario abierto por el procés hacia la independencia, tal y como ellos habían solicitado.

Tanto Cuixart (presidente de Omnium Cultural) como Sánchez (expresidente de la Asamblea Nacional Catalana) y Forn están en prisión preventiva en el marco de este caso porque el juez los sitúa en el eje central de una supuesta conspiración para la independencia que incluía tumultos violentos y porque cree que hay riesgo de que vuelvan a delinquir.

Los tres han pedido volver a declarar ante el magistrado y éste ha atendido su petición, citándoles para el día 11 de enero a las 09.30 horas.

Forn es candidato del PDeCAT por Barcelona y el juez lo sitúa en el eje decisorio de una eventual conspiración para la rebelión porque sospecha que pudo promover la pasividad de los Mossos d'Esquadra ante determinadas movilizaciones callejeras.

Por otra parte, el magistrado del Tribunal Supremo ha rechazado este jueves conceder al expresidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) Jordi Sànchez los permisos de salida de prisión que éste había solicitado para participar en la campaña electoral del próximo 21 de diciembre porque puede propiciar "movilizaciones inmediatas", por las que fue encarcelado.

El juez tampoco le permite poder realizar entrevistas que no se inserten en el régimen ordinario de la prisión, ni acceder a Internet con un horario que exceda el fijado por el centro penitenciario de Soto del Real (Madrid).

En un auto, el magistrado afirma que su salida del centro penitenciario para hacer campaña o su participación en los medios de comunicación "posibilitarían las situaciones de riesgo que la prisión ha tratado de conjurar". Llarena considera que si acepta las reclamaciones de Sànchez se "facultarían el impulso de movilizaciones inmediatas".

Unas movilizaciones que, según el juez, se pueden aprovechar para "propiciar que los tumultos se materialicen en respuesta a la conformación institucional que resulte de los comicios", o como "reacción a cualquier actuación política que cristalice en el modo que rechaza el ideario del encausado, tal y como los hechos investigados sugieren que ya aconteció".

En esta resolución, el magistrado recuerda que el pasado 4 de diciembre decidió mantener la prisión incondicional de Sànchez, acordada por la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela, el pasado 16 de octubre --cuando parte de la causa se encontraba en ese órgano judicial--, por el riesgo de que el expresidente de ANC pudiera "impulsar movilizaciones públicas violentas" similares a las que se le atribuyen en este procedimiento.

Sánchez se encuentra investigado por un delito de sedición, al igual que el líder de la asociación catalana Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, por los incidentes ocurridos ante las puertas de la Consejería de Economía en Barcelona, el 20 y 21 de septiembre. Además, el juez Llarena subrayó en su auto que, según el documento 'Enfocats', que fija la hoja de ruta para conseguir la independencia de Cataluña, ambos formaron parte del 'Comité Estrátegico' orientado a dirigir las actuaciones del 'procés', algunas de ellas vinculadas a una "explosión violenta".