El exjefe de la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF) José Luis Olivera ha afirmado que los políticos implicados en Gürtel cuando él dirigía este departamento "no pasaban de un 15% de un número superior a 100" investigados y que si hubiera habido indicios "fuertes" contra ellos la Policía los habría arrestado.

En su declaración en la comisión de investigación del Congreso sobre la financiación del PP, Olivera, que fue uno de los fundadores de la UDEF y la dirigió de 2006 a 2012, ha aclarado que en los años que estuvo investigando Gürtel (el caso estalló en 2009) los pocos políticos que estaban implicados eran sobre todo "directores generales, subdirectores, técnicos, personal de confianza...".

Olivera ha esquivado las preguntas de los diputados sobre la financiación irregular del PP afirmando que él, como policía, no puede opinar sobre los procedimientos porque entonces "mañana estaría sentando ante un tribunal", pero sí ha defendido que no había prácticamente políticos imputados.

Varios diputados le han recriminado sus negativas a hablar incluso de indicios contra políticos en Gürtel, en contraste con algunos subordinados suyos que han declarado ya en la comisión y han admitido esta financiación ilegal.

"¡Es que no ha encontrado usted ningún indicio! Si no existiera indicio alguno, ni existiría esta comisión", le ha increpado el diputado de Ciudadanos Toni Cantó, a lo que Olivera ha respondido: "Si esto hubiera sido fuerte, fuerte, fuerte, la Policía puede detener". "La Policía tiene capacidad de detener y no ha detenido a ningún político", ha insistido luego.

Más adelante, Cantó le ha preguntado si siglas que aparecen en los llamados papeles de Bárcenas con la caja B del PP como perceptores de dinero en metálico pudieran corresponder a Javier Arenas, Francisco Álvarez Cascos, Federico Trillo e incluso el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a lo que el comisario ha negado con la cabeza.

"Si hubiera habido indicios (contra ellos) seguramente estarían imputados en algún procedimiento", ha puntualizado al respecto.

Olivera también ha relatado su versión sobre la llamada 'operación Cataluña', que él ha achacado a la "operación Palau". "¿Está hablando de otros comisionistas, de los del 3 por ciento?", le ha inquirido entonces Cantó, a lo que ha respondido con un escueto "4", aumentando así un punto el porcentaje de las comisiones.

Preguntado por el diputado del PNV Mikel Legarda por el destino de las comisiones que se pagaron presuntamente al PP, Olivera ha afirmado que lo desconoce.

"Yo no registré el PP, ni fui a ver la contabilidad del PP", ha dicho para añadir que "no se aplicó ninguna medida de limitación de derechos a ningún político, ni intervenciones telefónicas, ni entradas y registros".

El diputado vasco le ha preguntado también por la cifra global de los donativos hechos al PP a cambio de favores, que el comisario ha calificado como "comisiones que se articulaban de muy distinta manera".

Olivera ha dicho que no puede cuantificarlo pero ha aportado datos del dinero intervenido: 21 millones en Suiza y otros 4,3 millones en Mónaco de una persona "en prisión", en referencia al líder de Gürtel, Francisco Correa, otros 27 millones de "liquidaciones complementarias" de empresarios y 40 millones más supuestamente del extesorero del PP Luis Bárcenas.

Sobre este último, el diputado del PSOE Artemi Rallo le ha planteado si el extesorero recibía dinero a cambio de "garantizar silencios y complicidad".

"Generalmente los silencios y la complicidad no se pagan con dinero, generalmente se pagan con violencia... en una trama organizada", ha respondido Olivera, quien no cree que "al señor Bárcenas le hayan cerrado la boca".

Otro de los nombres que ha salido durante la comisión es el del comisario jubilado José Villarejo, que fue su subordinado en la UDEF y está en prisión desde el pasado día 3 por blanqueo, cohecho y pertenencia a organización criminal.

El comisario ha defendido hoy su trabajo afirmando que todos los informes que le entregó de diferentes investigaciones "fueron totalmente ciertos y acreditados".

La última en intervenir ha sido la diputada del PP Beatriz Escudero, quien ha comenzado criticando la comisión de investigación porque "se están convirtiendo las Cortes Generales en tribunales de justicia" propios "de regímenes totalitarios" y le ha preguntado a Olivera si se ha sentido alguna vez presionado, lo que ha negado.

Escudero ha destacado su currículo (ha sido condecorado por ministros del Interior de varios signos políticos) y le ha pedido disculpas por que durante la comisión se haya cuestionado su competencia profesional.