El expresidente del Gobierno José María Aznar ha advertido hoy de que si los independentistas ganan las elecciones del próximo 21 de diciembre, Cataluña quedará sumida "en la ilegalidad, en la secesión, en la rebelión y en el imperio de la anarquía".

Aznar ha asegurado que Cataluña "sólo vivirá en un Estado de derecho" si las fuerzas constitucionalistas "lo garantizan" y se impone el marco constitucional.

"Si el 22 de diciembre estamos como antes de la intervención del artículo 155, estaremos todos peor y, sobre todo, los catalanes", ha augurado el exjefe del Ejecutivo en declaraciones en la Cadena SER.

Todo lo que no sea el triunfo del bloque integrado por PP, PSOE y Ciudadanos (Cs) sería "la ilegalidad, la secesión, la rebelión y el imperio de la anarquía", ha añadido.

El expresidente ha asegurado hoy que en los últimos años "ha habido un déficit de política muy grande" en Cataluña, lo que ha dejado un margen "enorme" para la "política negativa, secesionista".

"Efectivamente ha faltado política. Los partidos constitucionales han dejado un margen para la política negativa, secesionista, enorme y cuando los vacíos existen en política, los cubren otros", ha explicado.

Así, el expresidente del Gobierno ha apuntado que el sentimiento independentista en Cataluña "ha crecido mucho desde el año 2006-2007" mientras que en 2004 el independentismo "no llegaba al 10 por ciento" por lo que "algo habrá pasado" para llegar a la situación actual.

Para Aznar, la aplicación del artículo 155 de la Constitución ha sido "un acierto" y el futuro de Cataluña "depende del resultado de las elecciones" cuya convocatoria ha sido "una apuesta política muy grande" que ha confiado en que "los ciudadanos catalanes sepan apreciar" si quieren vivir en "un estado de derecho, de tranquilidad y prosperidad".

Aznar, sobre Gürtel: "No soy responsable"

El expresidente del Gobierno José María Aznar ha asegurado hoy que "no es responsable" de la trama de corrupción Gürtel en la que se ha visto implicado el PP, ni que conocía si había caja B en el partido, si bien ha puntualizado que "no se siente indiferente" ante el daño causado por estos casos.

Aznar se ha escudado en que él no se ocupaba de la administración ordinaria del PP y que "tenía muy poca relación" con personas vinculadas con la trama Gürtel, como su cabecilla, Francisco Correa, quien se benefició de adjudicaciones a sus empresas.

"No me siento responsable, pero no me siento indiferente", ha resumido el exjefe del Ejecutivo en declaraciones a la Cadena SER.

Aznar ha dicho comprender que haya ciudadanos "profundamente irritados y molestos y que, incluso, no estén dispuestos a perdonar", y ha confesado que le causa "mucha perplejidad y dolor" pensar que haya personas con las que coincidió durante su etapa al frente del PP que estén salpicados por la corrupción.

No obstante, ha insistido en que "no era responsable de eso", ya que en septiembre de 2003 delegó "todas las responsabilidades" del PP al sucederle Mariano Rajoy, por lo que fueron otros los que asumieron la gestión interna del partido y la organización de los actos electorales.

"Y en la época en la que era presidente del Gobierno, me ocupaba de las cosas del Gobierno. De la administración ordinaria del PP no me ocupaba y por eso hay gente con la que yo tenía muy poca relación", ha remarcado Aznar.

En el caso concreto de Correa, quien estuvo en la boda de la hija de Aznar en septiembre de 2002, el expresidente ha negado haber tenido trato con él: "Probablemente nos hayamos saludado alguna vez, pero poco más. No he confiado en esa persona porque no he tenido relación con ella".

En el caso de Rodrigo Rato, también envuelto en varios frentes judiciales, Aznar ha dicho no arrepentirse por haber contado con él en su Gobierno.

"Por hacerle vicepresidente y ministro, seguro que no me equivoqué. A lo mejor se equivocó él en otras decisiones", ha manifestado el expresidente del Ejecutivo.

No obstante, ha pedido prudencia y esperar a que los tribunales aclaren la responsabilidad de Rato en los casos que le afectan, porque "si se a todas las cosas que se dicen hay que darle la verosimilitud de una sentencia firme, estaríamos abriendo una caza de brujas y no defendiendo el Estado de derecho".

El presidente de la Fundación FAES ha precisado que no con todos los exdirigentes del PP que están involucrados en casos de corrupción tuvo relación, pero ha insistido en que no se siente indiferente con aquellos con los que sí la tuvo.

"Lo siento por ellas y por el daño que hayan podido causar", ha apostillado Aznar, quien ha dicho desconocer si había una caja B en la sede de Génova.

Preguntado si Rajoy debería dimitir por los indicios de que pudo cobrar sobresueldos en dinero negro, Aznar ha respondido: "Es una cuestión que afecta al presidente del Gobierno. Estoy convencido de que cuando ha dicho lo que ha dicho, tiene toda la razón para decirlo. Espero todas esas cosas se aclaren para bien".

Aznar ha dicho que "sintió mucho" que el expresidente de Caja Madrid se quitara la vida el pasado mes de julio, "como la de cualquier otra persona que se suicida que viva una situación desesperada".