El abogado Juan Carlos Navarro ha pedido hoy en el juicio atenuar la pena al presunto cabecilla de la trama Gürtel, Francisco Correa, al haber confesado hechos relevantes para la causa y por su arrepentimiento, y ha adelantado que seguirá colaborando en próximos juicios.
La Audiencia Nacional ha iniciado hoy la fase de informes finales de las defensas con la intervención, entre otros, del defensor de Correa, para quien la Fiscalía pide la máxima pena respecto a cualquiera de los 37 acusados, 125 años de prisión.
El letrado de Correa ha pedido que se aplique al menos la misma "vara de medir" con Correa que con el "delator" en esta causa, el exconcejal de Majadahonda (Madrid) José Luis Peñas, para quien la Fiscalía pide seis años y cinco meses de cárcel, después de que hubiera aportado unas grabaciones de conversaciones telefónicas.
Ha añadido que a diferencia de Correa "José Luis Peñas no ha reconocido ni ha confesado nada y eliminó de las grabaciones que aportó las que le podían perjudicar y son un puro chantaje, además de que participó en la actividad delictiva que denuncia".
"Eso no es colaboración cuando impugna hasta su declaración, cuando cambia su condición de testigo a acusado", ha abundado sobre José Luis Peñas, y ha recordado que "Correa ha hecho declaraciones relevantes" para esta y otras investigaciones.
Juan Carlos Navarro ha subrayado: "Estamos colaborando y así será en siguientes piezas, siete u ocho juicios, que aún están pendientes", tras el celebrado ya de la pieza Fitur en Valencia y el que esta ahora teniendo lugar en la Audiencia Nacional de la primera época de Gürtel.
El letrado ha recordado que Correa era el empresario más joven con 22 años y que creó un grupo de empresas que ya participó en la Exposición Universal de Sevilla y en los Juegos Olímpicos de Barcelona pero no para delinquir y solo se le acusa cuando tuvo de cliente al PP y, al respecto, ha pedido que no se aplique "el derecho penal al enemigo".
En este sentido ha señalado que regalos como los realizados a la exministra Ana Mato no suponen delito de cohecho sino que eran fruto de una relación personal.
