El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha asegurado este domingo que "Cataluña seguirá siendo España gracias a la razón, la ley y el voto de los catalanes", en un proceso en el que su partido tendrá "altura de miras, sentido de Estado y mucha responsabilidad política".

En la clausura del XIII Congreso del PSdeG, acompañado por el nuevo secretario general, Gonzalo Caballero, y el presidente, Xoaquín Fernández Leiceaga, Sánchez ha reflexionado sobre los últimos "días, semanas, meses e incluso también años de incertidumbres" que "en las últimas horas" se han convertido en "amenazas y desgarros".

"Nunca he dudado ni la comisión ejecutiva ha dudado sobre cuál debía ser el lugar del Partido Socialista Obrero Español. Nuestro partido es mucho más que unas siglas, es la historia de España, que se escribe a ratos con lágrimas pero también con sonrisas, con el sacrificio de quienes se han dejado la vida con el carné en la mano y el socialismo en el corazón por la defensa de sus ideas", ha dicho.

El PSOE debe estar en "la defensa de un proyecto compartido" en el que caben todos "y que se llama España", ha subrayado.

"Soy y seré siempre leal a la historia del Partido Socialista Obrero Español", ha añadido sobre una formación que se ha centrado -según ha mantenido-, en la lucha por la igualdad, la conquista de derechos sociales y libertades civiles y el progreso social.

Cuando tuvo que "optar entre dar la espalda a España o defender su integridad territorial", el Partido Socialista optó "por defender la Constitución española, la democracia y el autogobierno de Cataluña, que ha sido violentado por el secesionismo".

"La única declaración que necesita Cataluña es la de la concordia, la convivencia y la unión entre los pueblos de España, que es la que reivindica el Partido Socialista", ha añadido.

En su opinión "el independentismo ha traicionado al catalanismo", por lo que ha apelado a la unidad que llevó en su momento a superar situaciones difíciles que volverán a ser resueltas "en el futuro inmediato".

Asimismo ha considerado que el momento actual requiere "altura de miras, sentido de Estado y mucha responsabilidad política", tres condiciones con las que se ha comprometido para "poner en marcha esa reconciliación nacional".

Y ha planteado la democracia y las elecciones en Cataluña del 21 de diciembre frente al "atropello a la democracia, al autogobierno y a la convivencia".

"El 21 de diciembre va a ganar la concordia y la convivencia. Cataluña seguirá siendo España gracias a la razón, la ley y el voto de los catalanes", ha añadido.

No obstante, "la solución no son las elecciones" sino que "son el inicio de la solución" que hay que dar "a la crisis política que se vive en Cataluña" y que pasa por una reforma constitucional frente a un modelo territorial que ve agotado.

En ese sentido, ha apelado a "la necesidad de revitalizar, actualizar y modernizar" la Carta Magna "para poner el reloj de la Constitución a la hora de España".

Tras acusar a los diputados de Junts pel Sí y de la CUP de protegerse a sí mismos, con el voto secreto en el Parlament del viernes, y exponer "al conjunto de la sociedad catalana", ha calificado lo ocurrido como el "'brexit' de Cataluña".

"Tiene mucho que ver con el renacimiento de una retórica nacional excluyente e identitaria que vemos en movimientos políticos en Europa y fuera de nuestro continente (...) que habla del retorno a una seguridad aparente pero falsa del levantamiento de fronteras y aduanas", ha detallado en referencia, sin nombrarlo, también al Gobierno de Donald Trump.