El jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, ha exigido al presidente de Cataluña, Carles Puigdemont, que renuncie a la declaración unilateral de independencia para evitar "males mayores" y ha asegurado que "sabe perfectamente lo que va a hacer" ante cualquier escenario y lo hará en el momento oportuno.

Rajoy ha lanzado esta exigencia a Puigdemont en una entrevista con el presidente de la Agencia Efe, José Antonio Vera, en la que se ha mostrado "absolutamente" convencido de que España puede volver a la normalidad y en la que ha pedido a los ciudadanos que confíen en el Gobierno. Para él, la mejor solución a la situación en Cataluña es la vuelta a la legalidad de todos los que se han situado fuera de ella.

"Eso pasa por suprimir el proyecto de hacer una declaración unilateral de independencia y por cumplir, como hacen todos los ciudadanos, los preceptos legales. Eso es lo que puede evitar que se produzcan males mayores en el futuro y eso es lo que está pidiendo toda la sociedad", recalca Rajoy.

Garantiza en todo caso que no va a permitir "de ninguna de las maneras" la independencia de Cataluña, pero no desvela las medidas previstas ante una declaración unilateral y sobre las que señala que "hay opiniones para todos los gustos".

"El Gobierno sabe perfectamente lo que va a hacer en cualquiera de los escenarios, cómo lo va a hacer y cuándo lo va a hacer, porque es nuestra obligación. El Gobierno sabe cómo manejar esta situación", asegura Rajoy antes de pedir por ello tranquilidad y confianza en el Ejecutivo. Alude a la reciente crisis económica en España para recordar que muchos le instaban a pedir el rescate.

"En aquel momento hice lo que creía que debía de hacer, y ahora, porque es mi obligación y porque para eso soy el presidente del Gobierno de España, haré lo que crea que deba de hacer, lo que crea que sea mejor para España y en el momento que me parezca más oportuno", ha insistido.

Y ha proseguido: "Escucharé a todos, pero la decisión me corresponde a mí. Sé que no es fácil, pero también me correspondió en su día tomar otra que tampoco lo era".

Rajoy insiste en que mejor solución que recurrir a aplicar al artículo 155 de la Constitución es que la Generalitat vuelva a la legalidad y no haya una declaración unilateral de independencia.

Y ante las voces que advierten de que aplicar ese artículo una vez declarada la independencia puede ser tarde, afirma: "Tarde no vamos a llegar a ninguna parte porque no se va a producir la independencia de Cataluña".

Reconoce que el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, le pidió recurrir al artículo 155 para convocar elecciones en Cataluña, pero señala que otros le dijeron lo contrario y que él respeta todas las opiniones.

"Yo espero que en el Gobierno acertemos. Creo que lo vamos a hacer y espero tener el apoyo del partido del señor Rivera, del PSOE, de otras fuerzas políticas y del conjunto de la sociedad española", añade.

No quiere reprochar actitudes del PSOE o de Cs por estar de acuerdo en "lo esencial" ante la situación de Cataluña, pero sí defiende a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y considera que "no es justa" ni "tiene ningún sentido" su reprobación, que han pedido los socialistas.

Ante las peticiones de que alguien pueda mediar para arreglar la situación, Rajoy asevera que "la unidad de España no es objeto de ninguna mediación ni de ninguna negociación" y recalca que no se trata de un problema de mediación, sino de cumplir la ley.

"A partir de ahí ya viviríamos en una situación de normalidad. Podríamos hablar, podríamos dialogar, podríamos acordar, en el Parlamento o fuera del Parlamento", asegura el presidente.

Cree que eso generaría una situación diferente, pero al plantearle si estaría dispuesto entonces a dialogar con Puigdemont, señala que el primer diálogo que debería abordar el presidente de la Generalitat es con los diputados del Parlament y con los catalanes a lo que ha "dividido".

Rajoy defiende la "magnífica" intervención del Rey, quien cree que hizo "lo que se espera de un jefe del Estado" y dijo "cosas muy sensatas" con las que la mayoría de españoles se sintieron reconfortados.

También agradece las declaraciones del exdirigente socialista Alfonso Guerra que, a su juicio, demuestran su lealtad a la Constitución, y opina que el lehendakari, Íñigo Urkullu, desea "de buena fe" resolver la situación, aunque pueda discrepar de alguna de sus opiniones.

El presidente del Gobierno califica de "ejemplar" la actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado el 1 de octubre y cree que se realizó "con rigor y profesionalidad" frente a los "acosos y provocaciones" que han tenido que sufrir.

Orgulloso de todos ellos, recuerda que ha dado orden de que ningún miembro de estas fuerzas abandone ningún hotel en los que se aloje en Cataluña porque es "bochornoso e intolerable" que eso ocurra por la presión existente.

Por el contrario, lamenta el daño a la imagen de los Mossos d'Esquadra que han provocado "quienes han puesto en marcha toda esta operación y los que luego han pretendido utilizarlos". Rajoy explica que es la autoridad judicial la que tendrá que dirimir si está o no conforme con la actuación de los Mossos.

Asume también el presidente las diferentes opiniones en torno a una reforma de la Constitución, y ante ellas, deja claro: "De lo que no soy partidario es de cambiar cromos, de decir vamos a nombrar un mediador y a cambio de que yo tome una decisión, usted toma otra. La unidad de España y el cumplimiento de la ley no se pueden negociar".

Pero dicho eso, recuerda que jamás se ha negado a hablar de la reforma constitucional y, en definitiva, de todo lo que permita la ley.

Rajoy reconoce que una situación de inestabilidad como la provocada por Cataluña es muy mala para la economía y señala que ya se están viendo algunas consecuencias. Por eso avisa que cuanto más tiempo se tarde en acabar con esa situación, peor será para todos.

El presidente llama la atención sobre el hecho de que Puigdemont, en su declaración de anoche, advirtiera de que lo que ocurre con Cataluña puede pasar también en otros países.

"Es como decirle al mundo que vamos a tirar todo por la ventana, vamos a romper Europa y vamos a ver lo que hacemos en el futuro", avisa el jefe del Ejecutivo, quien destaca el apoyo que ha recibido de todos los líderes europeos con los que ha hablado y, entre ellos, la primera ministra británica, Theresa May; la canciller alemana, Angela Merkel; y el presidente francés, Emmanuel Macron.