El Ministerio del Interior dispondrá desde este miércoles, cuatro días antes del referéndum convocado para el 1 de octubre por la Generalitat de Cataluña, de todos los efectivos movilizados por el Gobierno para el dispositivo sin precedentes ante el desafío independentista, han informado a Europa Press fuentes policiales.

El Gobierno ha utilizado barcos para alojar a los agentes que integran el amplio dispositivo de seguridad, de unos 4.000 efectivos, que han sido desplazados de forma escalonada a Cataluña desde todos los puntos de España. Sin entrar en detalles operativos, el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha calificado el desplazamiento de "proporcionado, razonable y discreto".

Zoido envió este viernes una carta al consejero del Interior de la Generalitat, Joaquim Forn, en la que se limitaba a informar del refuerzo policial --no especificaba número de agentes-- para "apoyar a los Mossos d'Esquadra en el mantenimiento del orden", aplicando para ello el artículo 38.2 de la Ley Orgánica 2/1986 de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

En un artículo en 'The Guardian', el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, se mostró molesto por las detenciones y registros ordenados por el juez, llamando a la Guardia Civil "policía paramilitar". El consejero Forn alertó de que el Gobierno quiere llevar a cabo una "intervención directa" de los Mossos aplicando un artículo de la Ley 2/1986, el 46, que el ministro del Interior no cita en su carta del viernes.

La diferencia entre los artículos 38.2 y 46 es que el primero regula la colaboración entre Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado con los Mossos, mientras que el segundo recoge que cuando "concurran simultáneamente miembros o unidades" de ambas policías (estatales y autonómicas), "serán los mandos de los primeros los que asuman la dirección de la operación".

Interior ha fletado tres ferris en los que alojar a los agentes antidisturbios que se han ido trasladando a Cataluña como refuerzo a los casi 6.000 agentes que forman parte de la plantilla de la Policía Nacional y la Guardia Civil en Cataluña. Su misión es apoyar a los Mossos en el mantenimiento del orden "dada las movilizaciones tumultuarias de apoyo al referéndum", siguiendo el llamamiento de los impulsores de la consulta ilegal.