Dos miembros de Podemos han entrado este jueves en el Gobierno de Castilla-La Mancha en una situación que el presidente autonómico, Emiliano García-Page, no ve "exportable" al resto del país, aunque el dirigente de Podemos Pablo Echenique considera que puede "marcar el rumbo" para una moción de censura contra el PP.

A la "impertinente" hora de las nueve de la mañana de este 10 de agosto, como ha indicado García-Page, han prometido sus cargos como vicepresidente segundo del Gobierno de Castilla-La Mancha José García Molina, secretario regional de Podemos, y como consejera que coordinará el Plan de Garantías Ciudadanas la profesora universitaria Inmaculada Herranz.

La entrada de Podemos en el Ejecutivo es la "consecuencia" del acuerdo adoptado para aprobar el presupuesto autonómico de 2017 este mismo mes de agosto, después de que fue rechazado el pasado 7 de abril en un primer intento.

El presidente castellanomanchego y el nuevo vicepresidente segundo han coincidido en que lo importante es el interés de los ciudadanos y recuperar el estado del bienestar para toda la población, en especial la que más ha sufrido la crisis.

García-Page también ha advertido de que "no hay que sacar conclusiones de ningún tipo" de lo ocurrido en Toledo, ni tiene que ser "exportable" a otras comunidades autónomas o al resto de país.

El secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, ha arropado a sus compañeros y ha avanzado que las elecciones de 2020 están "demasiado lejos", la corrupción "es demasiado intensa" y la única manera de "echar" al Gobierno del PP es una moción de censura en el Congreso de los Diputados "mediante un paso adelante del PSOE" apoyado por toda la Cámara excepto el PP, Ciudadanos y Coalición Canaria.

"Aunque lo que hoy ha ocurrido en Castilla-La Mancha no sea directamente extrapolable a otros territorios, espero que marque el rumbo de lo que puede pasar en el ámbito estatal", ha indicado Echenique en declaraciones a los periodistas tras la toma de posesión.