La Asociación de Abogados Demócratas de Europa (Adade) lleva casi treinta años en el cuadrilátero judicial, los últimos cuatro empeñada en que Mariano Rajoy testifique en el caso Gürtel, una pretensión que hoy verá cumplida por el tribunal que enjuicia la primera época de la trama.

Azote de los corruptos, sobre todo en los últimos tiempos en los que equilibra la balanza entre las tramas Gürtel y Púnica, nació en 1988 a la vera del PSOE europeo -aunque siempre ha querido desvincularse del partido-, y actualmente tiene al frente, precisamente, a Javier Ledesma y Mariano Benítez de Lugo, ambos conocidos por su vinculación al partido.

La asociación ha estado personada en causas de diversa índole -la querella que interpuso en 1996 contra el juez Luis Pascual Estevill por cohecho; la que presentó en 2002 contra tres magistrados de la Audiencia Nacional que excarcelaron al narcotraficante Carlos Ruiz 'El Negro' o en 1999 cuando se intentó personar en el caso de las escuchas ilegales del CESID-, muchas de ellas contra miembros del ámbito judicial.

Han sido numerosas las ocasiones en las que se ha hablado de esta organización, aunque fue en 2010 cuando finalmente se subio al podio de la abogacía con la trama Gürtel y en 2013 su nombre escaló posiciones por su primera petición al juez instructor Pablo Ruz de citar a Rajoy.

Y, aunque muchos dicen que a la tercera va la vencida, lo cierto es que para Adade el número de la suerte es el 4, las veces que han tenido que pedir la comparecencia del presidente del Gobierno en este caso. En 2010, el presidente de honor, Mariano López de Lugo, ya advirtió que Rajoy, como cualquier testigo, tendría que decir la verdad ante el tribunal, pero su pretensión fue rechazada por el magistrado por innecesaria. Esto no fue óbice para insitir y finalmente conseguir que acuda a testificar. "Es un día de júbilo para la justicia española", declaró López de Lugo, de 76 años y socialista desde 1977.

Los letrados de Adade quieren que Rajoy hable de lo que ocurrió en el PP cuando él era vicesecretario y secretario general de partido en el periodo comprendido entre 1999 y 2005, los años en los que se centra este juicio y además, que ponga de manifiesto si él tenía conocimiento de los diversos actos ilegales que se cometían a su alrededor. Según la propia asociación, "fue figura clave en los llamados organismos centrales del PP cuando entraron, supuestamente, en el partido las comisiones ilegales que pagaban constructores a cambio de adjudicaciones públicas gestionadas por Correa".

Todo un reto para el cojunto de abogados, que hoy verán si el presidente del Gobierno de España dice algo o simplemente apela a la ignorancia. Aunque lo cierto es que, después de que declarasen todos los portavoces del PP en las diferentes comunidades, la asistencia e Rajoy a los juzgados es una primera batalla ganada.

Batalla que se suma a la que ya han disputado durante otros tantos años con Luis Bárcenas. Para él pidieron el ingreso en la cárcel bajo fianza en junio de 2013, cuando el extesorero del PP, dijo Benítez de Lugo, le amenazó con un "el socialista me va a encontrar". Cuando entró en prisión incondicional, Benítez de Lugo se permitió ironizar sobre el asunto. "Nos tiene especial cariño", dijo.