La defensa de los hermanos Ruiz-Mateos ha descargado la responsabilidad en la presunta estafa por la compra de los hoteles Beverly Playa en Paguera (Mallorca) y Beverly Park en Maspalomas (Gran Canaria) en su padre, José María Ruiz-Mateos, fallecido en 2015.

En la sesión del juicio de este jueves, que ha tenido lugar en la Audiencia Provincial de Palma, ha intervenido durante cuatro horas y media y en calidad de investigado, el hijo menor del empresario, Álvaro Ruiz-Mateos, que se encuentra ingresado en prisión por otras causas.

En esta jornada, que ha durado unas cinco horas, se han determinado las cuestiones previas y el procesado ha respondido a las preguntas del Ministerio Fiscal, a las de las acusaciones, a las de los abogados defensores de las entidades con posible responsabilidad civil y a las de su abogado, Juan Manuel Gallardo.

El menor de los Ruiz-Mateos ha basado su intervención en explicar que él "no pintaba nada". "La figura de administrador único era un chiste porque no te enterabas de nada", ha dicho en respuesta a su abogado.

Respecto a la compra-venta de los dos hoteles, ha dicho, ante el interrogatorio del Ministerio Fiscal que esta "fue negociada" por su padre y los vendedores y que él la firmó, una vez negociada, "como avalista a petición de los vendedores".

Por su parte, la Fiscalía, representada por el fiscal Anticorrupción, Juan Carrau, le acusa a él y a sus hermanos de no haber pagado el precio acordado, 11,7 millones de euros, por estos establecimientos hoteleros y pide siete años de cárcel para cada uno.

Durante su intervención, el procesado se ha referido en diferentes ocasiones a que su padre era "el único dueño" de Nueva Rumasa y ha asegurado no conocer "el día a día" ni de Dhul ni de Clesa; compañías en las que figuraba como administrador de derecho y por lo que cobraba como empleado un total de 3.300 euros. Preguntado por la compra de los hoteles, le ha dicho al fiscal: "Habría que preguntarle a mi padre".

En la sesión de este viernes empezarán a responder el resto de imputados. En concreto, están acusados, además de Álvaro, Zoilo, José María, Javier -también en prisión-, Alfonso y Pablo Ruiz-Mateos, además de su padre, que falleció en septiembre de 2015.