Que los conductores intercambien información en tiempo real para evitar un control de alcoholemia o de drogas no dice nada bueno sobre su aportación a la seguridad vial, pero es una realidad que las redes sociales y las aplicaciones de telefonía móvil ponen al alcance de prácticamente todos los ciudadanos.

Consciente de ello, la Guardia Civil de Tráfico también cuenta con sus propias estrategias para no ser tan previsibles, y una de las más utilizadas es realizar controles más cortos para abarcar más puntos durante una misma jornada. Así lo reconocen a este diario fuentes de la Dirección General de Tráfico, que reconocen que esta estrategia se viene haciendo en las carreteras españolas desde hace al menos cinco años con resultados bastante satisfactorios, ya que en una sola jornada una patrulla puede montar entre tres o cuatro controles en diferentes puntos de la red de carreteras.

Desde esta primavera, sin embargo, la novedad son los denominados "controles dinámicos", que consisten en que las patrullas en movimiento den el alto a los vehículos que consideren oportunos para realizarles el test de alcohol y drogas a sus conductores.

Imprevisibles

Los controles dinámicos no solamente darán mayor campo de acción a los agentes, sino que harán imprevisible el lugar y la hora del control, puesto que se podrá hacer en cualquier momento, en cualquier carretera y a cualquier conductor independientemente de que presente o no síntomas de haber consumido sustancias prohibidas al volante, haciendo inservible cualquier aviso sobre la localización de los controles fijos entre los conductores a través de las redes sociales o WhatsApp.

Las fuentes señalan que este método, más que ánimo recaudatorio, tiene el objetivo de concienciar a los potenciales infractores para que no conduzcan bajo la influencia del alcohol y/o de las drogas, todo lo contrario que lo que pretenden las personas que informan de la localización de los controles a través de las nuevas tecnologías.