El diputado de Podemos Diego Cañamero no ha acudido ante el Supremo este mediodía para su declaración voluntaria como investigado por dos delitos, por lo que el tribunal, ante su incomparecencia, tramitará el suplicatorio para actuar contra él, tal y como ha solicitado ya el fiscal.

El Supremo había citado al diputado de Unidos Podemos a las 13:00 horas de este martes como investigado por un delito de coacción sobre el derecho de huelga y otro de daños, pero el político y exlíder sindical no ha acudido a su citación, tal y como había anunciado que haría.

En esta fase del procedimiento el tribunal no puede obligarle a presentarse, pero el instructor de la causa, Andrés Martínez Arrieta, sí puede -y lo hará con toda probabilidad- pedir al tribunal que tramite el suplicatorio para incriminarle, según fuentes del Supremo. Así lo ha solicitado el fiscal, después de que el tribunal esperara durante unos 30 minutos.

A partir de que el Congreso conceda el suplicatorio, todo se sucederá como ocurriría en cualquier otro procedimiento, con una nueva citación, esta obligatoria.

En ese contexto, una nueva incomparecencia podría incluso provocar la detención o, en todo caso, podría acelerar el procesamiento y apertura de juicio contra él.

Cañamero, como diputado, es una persona aforada ante el Supremo, lo que supone que para incriminarle el alto tribunal debe pedir permiso al Congreso (formalmente, suplicatorio).

Por esa razón la comparecencia de este martes era voluntaria, aunque en calidad de investigado (imputado), para que tuviera la oportunidad de explicarse antes de que se decida sobre si se pide el suplicatorio para encausarle.

En declaraciones a Efe, Cañamero ha insistido hoy en que ya se declaró "insumiso judicial" en 2010 "viendo todas las cosas que estaban sucediendo" en relación con el Sindicato de Trabajadores de Andalucía (SAT), del que era portavoz.

El diputado por Jaén, que este martes ha viajado a Madrid para asistir al pleno del Congreso, ha asegurado que no se va "a esconder de nada" y cargará "con las consecuencias", y ha insistido en que no va a "participar en un teatro en el que está todo decidido de antemano".

En referencia a los tribunales, ha dicho que "pueden hacer lo que quieran", y ha añadido que "ya lo hacen sin tener en cuenta testigos, abogados, ni nada".

Aforamiento

Los hechos en los que está implicado sucedieron en La Rinconada (Sevilla) en noviembre de 2008, y eran investigados por un juzgado de Sevilla que, al tener noticia de que Cañamero fue elegido diputado en junio de 2016, envió una exposición razonada al alto tribunal, dado que había pasado a ser aforado.

En la causa seguida en Sevilla contra Cañamero -que entonces era el portavoz del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT)- y otras personas por los sucesos de la finca "La Jarilla", se había dictado ya auto de apertura de juicio oral por el juez instructor, así como auto de admisión de pruebas y señalamiento de juicio oral por parte del Juzgado Penal 4.

Según el escrito de calificación provisional formulado en su día por el Fiscal ante el Juzgado de Instrucción de Sevilla, los días 25, 26 y 27 de noviembre de 2008, "Diego Cañamero Valle, en unión de otras personas y actuando en grupo y conjuntamente, con la finalidad de presionar a los trabajadores de la finca para que iniciaran o continuaran una huelga, se personaron en la finca "La Jarilla"".

La finca, situada en el término municipal de La Rinconada, está dedicada a la explotación de árboles frutales y es propiedad de la Sociedad Anónima de Transformación nº 5800 Alia.

"Una vez en el lugar -siempre según el relato del fiscal- insultaron a los trabajadores y a los empresarios, llamándoles entre otros epítetos, sinvergüenzas, fascistas, hijos de puta". Además, causaron daños en la finca, tasados en 1.797,97 euros, siempre según el fiscal.