Los presupuestos vascos de 2017 han sido aprobados hoy en la Cámara autonómica gracias al acuerdo alcanzado por el Gobierno vasco con el PP, partido que tal y como estaba previsto se ha abstenido y ha permitido que las cuentas de este año superen la minoría parlamentaria de PNV y PSE-EE y salgan adelante.

Con 37 votos a favor (PNV y PSE-EE), 29 en contra (EH Bildu y Elkarrekin Podemos) y 9 abstenciones (PP), los presupuestos de Euskadi para 2107, dotados de 11.059,7 millones de euros, un 1,2 % más que en el ejercicio anterior, han pasado su último trámite.

De la cantidad total, el PP ha logrado variar el destino de partidas valoradas en 29 millones de euros que, según ha recordado su portavoz económico Antón Damborenea, servirán para poner el acento en la conciliación, en el apoyo a las familias con hijos y en la creación de empleo.

Desde los grupos que han votado en contra del proyecto se ha tratado de ligar el acuerdo con un hipotético futuro pacto entre el Gobierno central y el PNV que haga posible que el Congreso dé luz verde a los presupuestos estatales.

Ni el consejero de Hacienda y Economía, Pedro Azpiazu, ni la parlamentaria del PNV Josune Gorospe han respondido a estos planteamientos.

Azpiazu ha ofrecido tras las votaciones una breve valoración, en la que ha eludido hablar sobre las posibles conexiones entre ambas negociaciones y ha agradecido la "disposición y el apoyo del PP" a un acuerdo "positivo para Euskadi".

"Hemos ofrecido diálogo y acuerdo a todos los partidos, pero hemos pedido realismo y responsabilidad. Reiterar nuestro compromiso abierto a los acuerdos con otros grupos a lo largo de la legislatura", ha señalado.

Por su parte, Gorospe ha reivindicado que el proceso de negociación se abrió a todos los grupos. Además se ha mostrado crítica con EH Bildu y ha considerado que no quisieron profundizar en una posible negociación porque "le falta emancipación política".

"EH Bildu siempre está al mandato de alguien. Si quieren hacer política deben hacerlo con valentía y asumiendo responsabilidades", ha insistido.

Desde el PSE-EE, Alexia Castelo también ha centrado sus críticas en la coalición abertzale, a la que ha invitado a "salir de la comodidad del no por el no en la que se encuentra" y ha animado a sus parlamentarios a "dar el salto y a salir fuera porque fuera no hace tanto frío".

Leire Pinedo (EH Bildu) ha reprochado al PNV haber desistido de alcanzar un pacto con su grupo porque "ha firmado un acuerdo de ida y vuelta con el PP: el PP les apoya aquí y el PNV le apoya en Madrid".

Ha denunciado que estos son los presupuestos "del tripartito a la madrileña", ha instado a Azpiazu a "mirar hacia este país y no hacia afuera" y ha respondido a los socialistas que es cierto "que hace mucho frío fuera, pero el PSE-EE se ha buscado una buena manta tejida con altos cargos".

El popular Antón Damborenea tampoco ha entrado de manera explícita a responder sobre un posible pacto presupuestario cruzado y ha defendido que el PP ha actuado con responsabilidad, para lograr unos presupuestos sostenibles.

Además se ha vuelto a mostrar contrario a una revisión de la fiscalidad para subir los impuestos tras afirmar que "si se sigue en la senda" marcada por estas cuentas "los ingresos fiscales podrían ser mejores y no haría falta reformas para incrementar los tributos, sino todo lo contrario".

Por último, Julen Bollain (Elkarrekin Podemos) ha lamentado que el objetivo de esta legislatura para el PNV sea "gobernar tranquilo" a cambio de "perpetuar la estabilidad de la derecha española en Madrid".

En este sentido, ha acusado al PNV de "aliarse con el partido que ha calificado de enemigo de Euskadi" y ha opinado que los presupuestos responden a un modelo "que identifica al Gobierno y a los tres partidos" que los han pactado.