Una embarcación de inspección marítima de la Generalitat ha localizado este martes a 160 metros de profundidad el pesquero El Fairell, que este lunes se hundió tras ser embestido por un mercante ruso, por lo que a partir de mañana podrá ser inspeccionado para intentar localizar a los dos tripulantes desaparecidos.

Los equipos de rescate prosiguen con la búsqueda de los dos marineros, un marroquí de 34 años y un senegalés de 37 años, que según una de las principales hipótesis podrían haber quedado atrapados en la embarcación, por lo que hallar el barco hundido era una prioridad para localizarles.

La embarcación de inspección pesquera Lluerna, de la dirección general de Pesca y Asuntos Marítimos de la consellería de Agricultura, ha obtenido este lunes imágenes submarinas de un objeto de 24 metros que, por su situación, dimensiones y forma, coincide con el pesquero hundido, ante lo que la Generalitat ha confirmado que se trata de El Fairell.

Tras este hallazgo, a partir de mañana miércoles entrarán en acción el robot submarino (ROV Comanche) procedente de Fene (A Coruña) y el buque Clara Campoamor, trasladado desde Cartagena, para que Salvamento Marítimo pueda iniciar la inspección submarina del pesquero hundido.

El Clara Campoamor llegará esta noche de martes a Barcelona, lo que permitirá que se inicie la instalación del ROV, en un complejo proceso de acoplamiento que requiere de entre 12 y 18 horas.

Salvamento Marítimo mantiene activado el operativo de búsqueda de los dos desaparecidos, en el que hoy han participado el helicóptero Helimer 205 y la embarcación Guardamar Calíope, de Salvamento Marítimo, las lanchas LS Mediterránea y LS Neptuno, de la Cruz Roja, el cazaminas Sella, de la Armada Española, y las patrulleras Río Santa Eulalia y Río Tordera, de la Guardia Civil.

Un error de navegación

Paralelamente, la Guardia Civil mantiene abierta la investigación para tratar de descubrir las causas del accidente, que según la principal hipótesis ocurrió por un error de navegación del mercante ruso, de 140 metros de eslora.

En el marco de esta investigación, la Guardia Civil ha interrogado al capitán, a un oficial y a un marinero del mercante ruso MID Volga 2, todos ellos de nacionalidad rusa, que han dado negativo en el control de alcoholemia.

Por su parte, los dos ocupantes del pesquero que pudieron ser rescatados por la tripulación del mercante, con síntomas de hipotermia -el patrón y el marinero-, comparecerán mañana miércoles ante la Guardia Civil para dar su versión de lo ocurrido.

De hecho, los dos supervivientes también dieron negativo en la prueba toxicológica y de alcoholemia, que ayer ordenó que les practicaran la Guardia Civil en el hospital al que fueron trasladados para atenderles, del que anoche fueron dados de alta.

En el mercante ruso, que partía de Barcelona en dirección al puerto de Alejandría, en Egipto, viajaban una docena de tripulantes, si bien la Guardia Civil ha interrogado a los únicos que tenían responsabilidad en el puente de mando de la nave: el capitán, el oficial y el marinero.

El Puerto de Barcelona ha operado este martes con normalidad, mientras que el mercante permanece inmovilizado, por orden de la Capitanía Marítima, en el dique sur de la zona de ampliación de la zona portuaria, a la espera de que se diriman las actuaciones e investigaciones tanto judiciales como por parte de la Comisión Nacional de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (CIAIM) y que Capitanía Marítima imponga las correspondientes medidas cautelares.

Según las primeras hipótesis, el mercante, que salía del puerto de Barcelona en dirección a Egipto, intentó esquivar al pesquero, aunque finalmente no pudo evitar chocar con el lado izquierdo de la embarcación, cuyos cuatro tripulantes se encontraban en la zona de cubierta sin chaleco salvavidas.

Al parecer, según las fuentes, los dos pescadores que están desaparecidos se dirigieron a la cabina para intentar reconducir la nave, que se hundió con una gran rapidez, por lo que todo apunta a que podrían haber quedado atrapados en su interior.

Los otros dos pescadores pudieron ser rescatados por la tripulación rusa, mientras el pesquero El Fairell se hundía.

Según ha explicado hoy un armador jubilado, José Antonio Caparrós, que ha hablado con los familiares del patrón y del marinero rescatados, uno de los dos supervivientes salvó la vida ya que pudo salir por la ventanilla del puente de la nave, mientras que el otro se agarró a un mástil y cayó al agua, de donde fue rescatado por la tripulación del mercante.

Según este armador, los cuatro marineros, que llegaban al puerto tras pasar la jornada de pesca en la zona marítima de Castelldefels (Barcelona), estaban trabajando de rodillas, sin visibilidad, eligiendo la pesca, cuando fueron embestidos por el mercante ruso.

El marinero desaparecido de origen senegalés llevaba seis meses trabajando en El Fairell, mientras que el de origen marroquí hacía quince años que trabajaba como pescador y tiene su domicilio en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), junto a su esposa y dos hijos, según sus amigos, que se han desplazado también a la zona portuaria.