Una vecina de Fadila C. y David F. ha declarado esta mañana en el juicio sobre el asesinato del pequeño Imran que oyó a la madre del niño pedir auxilio en una ocasión por el maltrato al que la sometía su pareja y llamó al 112 al sentir fuertes golpes.

La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Asturias acoge este miércoles una nueva sesión del juicio por el asesinato del niño cuyo cadáver apareció en el interior de una maleta en noviembre de 2014 en La Argañosa, en Oviedo.

"Que esa mujer estaba siendo maltratada era clarísimo. Decía: Socorro, déjame, me vas a matar", ha dicho la vecina. Eso fue el 14 de octubre de 2014, menos de un mes antes de que el niño apareciese muerto dentro de una maleta tirada junto a las vías del tren del apeadero de La Argañosa.

La mujer aclaró que no oyó gritar a Imran aunque sabía que la pareja tenía un niño en casa y contó que tuvo que ponerse a tratamiento de ansiolíticos con posterioridad por lo que había vivido.

La tercera sesión del juicio ha arrancado esta mañana, a las 10 h., después de que ayer la jueza suspendiese la vista ante un ataque de ansiedad de Fadila, que tuvo que ser reducida en la sala por la Policía Nacional al intentar agredir a su ex pareja. Hoy dos agentes se han sentado en medio de ambos acusados para evitar altercados.

La primera en prestar declaración ha sido la hermana de Fadila porque ayer su testimonio quedó inconcluso tras el episodio de estrés de su hermana. La tía del niño ha asegurado que su hermana se desmayó en la cárcel al ver una fotografía de Imran muerto. "La fui a visitar a Villabona y le mostré una imagen de su hijo fallecido porque no se lo creía, entonces perdió el conocimiento y le salía espuma por la boca".

El dueño del taller mecánico en el que trabajó David F., el padrastro del pequeño asesinado y hallado en el interior de una maleta, ha asegurado esta mañana ante la jueza y el jurado, que el acusado le dijo "he preparado una muy gorda" la semana antes de que se marchase de Oviedo con su novia, cuando en ese momento presumiblemente el niño yacía muerto dentro de la maleta junto a las vías del tren del apeadero de La Argañosa.

David F., empezó a trabajar en el taller de Oviedo el 12 de septiembre de 2014 y al poco tiempo robó dinero y enseres del establecimiento, y mostró un comportamiento típico "de estar drogado, bebido y fuera de bolos", aunque su jefe decidió darle una segunda oportunidad e incluso le prestó euros en alguna ocasión " para pagar la renta o comprar comida".

Por su parte, los policías nacionales que detuvieron a David F., y a Fadila C., en un parque de León después de que el 112 les alertase de que una pareja había llamado porque quería entregarse han relatado que el hombre se puso de rodillas con las manos en la cabeza y dijo "he sido yo, ella no tiene nada que ver".

Según su declaración, la novia se mostró extrañada y preguntó varias veces qué pasaba, "no entiendo nada", pero al comunicarle que estaban detenidos por el asesinato de su hijo "estaba extrañamente tranquila".

Una vez en el coche policial camino de Oviedo, la chica explicó que estaba en el parque esperando a la hermana de David para que le llevase a su hijo. Además, Fadila llevaba un peluche en el regazo. "Yo soy padre, si en ese momento me dicen que mi hijo está muerto estaría mucho más nervioso y afectado. No la vi llorar".