El primero de los terroristas encarcelados en España por la Audiencia Nacional como autores intelectuales de los atentados del 11-M acaba de ser puesto en libertad tras cumplir la condena íntegra en el módulo de aislamiento de la cárcel de Villena. Se trata del ciudadano marroquí Youssef Belhadj, alias Abu Dujanah, condenado a 12 años de prisión por su implicación en los atentados ocurridos en Madrid el 11 de marzo de 2004. La sentencia del 11-M considera que Belhadj fue junto a Hassan El Haski (condenado a quince años de cárcel y extraditado a Marruecos como presunto autor de los atentados de Casablanca en 2003) el autor intelectual de la mayor masacre terrorista de la historia de España, llevada a cabo por una célula de tipo yihadista. Había un tercer autor intelectual, Rabei Osman El Sayed, 'Mohamed El Egipcio', detenido en Italia y extraditado a España, aunque resultó absuelto por estar ya cumpliendo condena en el país alpino por pertenencia a banda armada.

Los ataques sincronizados realizados con diez artefactos explosivos en cuatro trenes de la red de cercanías de Madrid produjeron la muerte de 193 personas y heridas de distinta consideración en otras 1.858 víctimas. Muchas de ellas con secuelas de por vida. Según la sentencia, el proporcionados de los explosivos fue el exminero avilesino José Emilio Suárez Trashorras, condenado a 34.715 años de cárcel.

Belhadj, el cerebro de la masacre, fue detenido en Bélgica en febrero de 2005 y extraditado a España dos meses después para ingresar en prisión de forma incondicional. Asumió el papel de portavoz de los terroristas en la grabación de vídeo que el 13 de marzo de 2004, dos días después de los atentados y en la noche previa a las elecciones generales, dejaron en una papelera próxima a la mezquita de la M-30.

Portavoz militar

Reconocido como el "portavoz militar de Al Qaida en Europa", fue Youssef Belhajd quien alquiló el piso de Leganés el 8 de marzo, tres días antes de la irracional tragedia. Al igual que Hassan El Haski y Rabei Osma El Egipcio, Belhadj se enfrentaba a una petición de 38.952 años de cárcel, aunque finalmente fue condenado a 12 años por la Audiencia Nacional al ser exculpados de su participación directa en el 11-M. Durante el juicio negó todas las acusaciones del tribunal, descartó ser la persona que reivindicó los atentados y calificó su procesamiento por conspiración para delito terrorista como "injusto". Decidió entonces ponerse en huelga de hambre en señal de protesta. En esos momentos ya se encontraba confinado en la cárcel de Villena. Pero a los pocos días abandonó voluntariamente esta medida de presión cuando la Audiencia Nacional lo declaró miembro de una organización terrorista yihadista. Una sentencia que confirmada por el Tribunal Supremo el 17 de julio de 2008 señalando directamente como ideólogos del 11-M a Youssef Belhadj, Hassan El Haski y Rabei Osman El Egipcio.

Belhadj es el primer autor intelectual condenado del 11-M que recupera la libertad en la cárcel de Villena. Pero por este centro penitenciario, concebido para el cumplimiento de penas, también han pasado otros islamistas juzgados por los atentados de Atocha como Jamal Zougam y Otman El Gnaoui, condenados a 42.922 y 42.924 años respectivamente como autores materiales del 11-M, así como Saed El Harrak, Fouad El Morabit, Mouhanad Almallah Dabbas, a los que les cayeron 12 años de prisión.

Varios de ellos protagonizaron dos huelgas de hambre que no surtieron ningún efecto aunque, en septiembre de 2011, la dirección general de Instituciones Penitenciarias decidió "suavizar" su régimen penitenciario permitiéndoles salir al patio con reclusos de otros módulos, ir a la escuela, hacer deporte y acudir a los talleres de artesanía.

Belhadj fue uno de los beneficiados por esta medida. No obstante, durante sus doce años de reclusión en una celda individual de aislamiento no ha provocado ningún altercado ni ha gozado de ningún permiso carcelario. Pero tan pronto ha recuperado la libertad las autoridades españolas preparan su expulsión del país.