El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, viajará a Lisboa para participar en la cumbre de líderes de países europeos mediterráneos, una cita que iniciará con una entrevista con el primer ministro griego, Alexis Tsipras.

Rajoy viajará a primera hora a la capital portuguesa para analizar junto al presidente de Francia, François Hollande, y el de Chipre, Nicos Anastasiades, así como con los jefes de gobierno griego, portugués (Antonio Costa), italiano(Paolo Gentiloni) y maltés (Joseph Muscat) un frente común ante asuntos de relevancia en el seno de la UE.

Entre ellos, el problema de la inmigración ilegal, la crisis de los refugiados y las consecuencias de la salida del Reino Unido de la Unión Europea, según han informado fuentes del Gobierno español.

Se trata de la segunda reunión de estas características después de la que se celebró en Atenas el pasado mes de septiembre y a la que Rajoy no acudió debido a que se encontraba en funciones.

A su llegada a la cumbre y antes del inicio de sus sesiones, que se celebrarán en el Centro Cultural de Belem, Rajoy y Tsipras han concertado una entrevista en la que analizarán diversas cuestiones de carácter bilateral, europeas y multilaterales.

Entre ellas, la segunda revisión del tercer programa de asistencia financiera a Grecia o la política migratoria.

Aunque los dos jefes de gobierno han coincidido en numerosas cumbres europeas y han tenido oportunidad de conversar en esos encuentros desde sus posiciones ideológicas contrapuestas, la de hoy será la primera reunión entre ambos que tendrá un carácter más formal.

En la cumbre a siete en la que ambos participarán después, el Gobierno español prevé que se coordinen posiciones ante otra cita europea, la que los líderes de la UE salvo la británica, Theresa May, mantendrán en Malta el día 3 de febrero.

Una reunión que se enmarca en el proceso de reflexión sobre el futuro de la UE que se puso en marcha tras el referéndum británico que avaló la salida del país de la Europa comunitaria.

Es previsible que en Lisboa los líderes de los siete países europeos mediterráneos comenten también el inicio del mandato de Donald Trump como presidente de Estados Unidos y el futuro de la relación de su administración con la Unión Europea.