Cargos públicos e internos de Podemos, varios de ellos afines a Íñigo Errejón, han hecho público hoy un manifiesto en el que piden que en la próxima Asamblea se voten primero los documentos políticos y después las listas para renovar la dirección, en lugar de hacerlo de forma simultánea tal y como plantea Pablo Iglesias.

Entre los más de 1.000 firmantes del manifiesto está Íñigo Errejón. Es la primera vez que Errejón, número dos de Podemos, suscribe un manifiesto crítico con las propuestas del secretario general, Pablo Iglesias.

Ya el pasado lunes Errejón anticipó esa decisión al reprochar a Iglesias que abogue por que en Vistalegre II se debata simultáneamente de proyectos políticos y de listas, ya que, en su opinión, ese congreso no tiene que ser un duelo en "O.K. Corral" ni "una pelea de gallos".

Además de Errejón, también han suscrito el manifiesto Rita Maestre, portavoz en el Ayuntamiento de Madrid; Clara Serra, diputada en la Asamblea madrileña y responsable de Igualdad; Jorge Lago, responsable de Cultura y director de la Fundación de Podemos "Instituto 25M"; José Manuel López, portavoz en la Asamblea de Madrid; y Jorge Moruno, responsable de Discurso de Podemos.

Bajo el título "Recuperar la ilusión. Democracia para ganar", el manifiesto plantea, de cara al debate de los proyectos para la II Asamblea Ciudadana Estatal de Podemos, que la apuesta es tener un debate previo sobre la estrategia política y el modelo organizativo para luego elegir a quienes deben llevarla a cabo y no votar a los cargos con los documentos en un mismo paquete.

"Tras dos años de prisas merecemos un tiempo de reflexión alejado de concursos de popularidad que limitan la voz de la militancia. La Asamblea no debe ser un combate de boxeo, sino una contraposición de ideas", señalan los firmantes del manifiesto.

Afirman que quieren "discutir cómo ganar un país, no retarnos entre nosotros" y añaden que el futuro de la formación morada "es oscuro si sus dinámicas impiden que convivan diferentes modelos".

"La solución de las discrepancias se aleja mucho del sometimiento de uno ante otro", señalan, antes de añadir que Vistalegre I "tuvo muchos defectos, pero al menos respetó la separación entre ambos debates: No nos podemos permitir tal involución democrática".

Los firmantes del texto también apuestan por mayor proporcionalidad en todos los órganos para conseguir más pluralidad, listas abiertas, igualdad de género en puestos de responsabilidad y un equilibrio territorial adecuado a la propuesta plurinacional.

También abogan por una Comisión de Garantías independiente y, por lo tanto, que cuente desde el primer momento con autonomía presupuestaria.

Los cargos públicos e internos afines a Errejón también destacan la importancia de un censo abierto a la participación ciudadana que fomente la inscripción del mayor número de personas posible.

Se trata, dicen, de "desbordar la organización y no encarcelar la potencia democrática que debemos demostrar en esta nueva etapa".

"Ahuyentemos ese miedo a la democracia propio de los de arriba. Únicamente el desborde popular puede garantizar que la decisión sea en interés de la gente, finaliza el manifiesto.

Jorge Moruno, responsable de Discurso de la formación morada y también firmante del manifiesto "Podemos en movimiento" de la corriente Anticapitalistas, afirma que "juntar las votaciones de los documentos políticos y organizativos con la votación de las listas supondría una involución que empobrece el debate".

"Porque nos debemos un debate político a la altura de la situación y porque no es lo mismo elegir en un plebiscito que decidir en un proceso abierto y constituyente", considera.

Pablo Iglesias ha encargado al secretario de Organización, Pablo Echenique, que proponga un sistema de votación "más proporcional", que será sometido a la consulta de las bases el 18, 19 y 20 de diciembre, y serán los militantes los que también decidan el formato de la próxima Asamblea Ciudadana Estatal.

Es decir, los inscritos elegirán si en el congreso se votan los proyectos políticos vinculados a los equipos de personas que los presentan, opción que prefiere Iglesias, o si por el contrario se desvinculan ambas votaciones.

Y esta es la fórmula que quiere Errejón, quien ya ha anunciado que va a defender que se separen las discusiones y que primero se decidan las "ideas políticas y organizativas y luego las caras".