Podemos ha anunciado hoy que rompe el acuerdo de investidura con el PSOE, que dio el Gobierno de Castilla-La Mancha al socialista Emiliano García-Page, que ha avisado de que la región no es "rehén" de la política nacional.

La decisión de Podemos se ha hecho pública esta mañana en una comparecencia del secretario general de Podemos Castilla-La Mancha, José García Molina, que ha leído un comunicado, sin preguntas, en el Parlamento regional.

Con quince diputados en las Cortes regionales frente a los dieciséis que el PP obtuvo en las autonómicas de 2015, el PSOE gobierna en Castilla-La Mancha con el apoyo de los dos parlamentarios de Podemos.

García Molina ha argumentado que el acuerdo muere por "vergüenza" y "desaliento", porque el presidente regional ha estado "más ocupado en anuncios que en obras" y más pendiente de lo que se movía en Ferraz que de lo que pasaba en la Cortes de Castilla-La Mancha, e incluso más pendiente "de decapitar a Sánchez que de dar vida a Castilla-La Mancha".

Podemos considera que durante este año y casi tres meses transcurridos ha sido responsable, dialogante y hasta paciente, pero como todo tiene un límite ha decidido romper el acuerdo de investidura y abrir un "tiempo de duelo, de reflexión en soledad"·

La secretaria general del PP y presidenta del partido en Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, se ha mostrado dispuesta a apoyar al PSOE en la región y a García-Page en lo que sea "bueno para la región" y para permitir la gobernabilidad de la autonomía, según ha explicado en un comunicado.

El Gobierno de regional ha reaccionado al anuncio de Podemos y ha advertido de que "si alguien quiere utilizar a Castilla-La Mancha como moneda de cambio o rehén por la situación política nacional se equivoca, y mucho", según ha dicho en una rueda de prensa el vicepresidente, José Luis Martínez Guijarro.

El Gobierno regional considera que la decisión se ha tomado fuera de Castilla-La Mancha y se debe a la situación política nacional, no a la "realidad política" de la región, y como dato apunta que 41 de las 72 medidas que recoge el acuerdo de investidura se han cumplido (el 57 por ciento).

Sin embargo, tanto el líder de Podemos, Pablo Iglesias, como el secretario de Organización, Pablo Echenique, han desvinculado una interpretación en clave estatal de la decisión de su partido en Castilla-La Mancha.

Según Iglesias, García Molina le ha dicho que rompen por "un flagrante incumplimiento del acuerdo programático", mientras que Echenique ha señalado que la ruptura en Castilla-La Mancha obedece al "incumplimiento" de lo acordado.

El portavoz del grupo parlamentario popular en las Cortes regionales, Francisco Cañizares, ha hecho el análisis de que han sido "los incumplimientos" de García-Page los que han llevado a Podemos a romper el acuerdo de investidura.

En otro sentido, la portavoz del PSOE de Castilla-La Mancha, Cristina Maestre, ha considerado "lamentable" que en menos de un año los dirigentes de Podemos demuestren "lo poco fiables que son, su poca madurez institucional y su poco respeto a los ciudadanos".

En cuanto a los partidos sin representación en las Cortes de Castilla-La Mancha, el coordinador regional de IU, Daniel Martínez, ha achacado la ruptura a que el Gobierno socialista no está respondiendo "a las expectativas de cambio real" que hay, en tanto que la portavoz de Ciudadanos, Orlena de Miguel, ha señalado que interesa ver qué hará Page "para dar estabilidad a la comunidad".

Dentro de Podemos Castilla-La Mancha se ha levantado la voz crítica del secretario general de Podemos en Puertollano (Ciudad Real), Francisco José Jiménez, que no está de acuerdo con la ruptura ya que una decisión tomada por la asamblea no la puede revocar "un grupillo de palmeros", según ha escrito en Facebook