La participación en las elecciones gallegas se ha situado a las cinco de esta tarde en el 42,48%, un porcentaje "prácticamente idéntico" al registrado en las autonómicas de 2012 a esa hora, dato que fue entonces del 42,50%, ha informado el secretario general de Presidencia, Manuel Galdo.

Por circunscripciones, en la provincia de A Coruña el porcentaje es hasta las 17:00 horas del 42%, el de Lugo del 42,71%, el de Pontevedra del 42,30% y el de Ourense, todavía por delante, del 44,47%, ha señalado Galdo en esta breve intervención ante la prensa, en la sede de la Xunta.

Allí, también ha indicado que en esos pocos colegios, uno en la ciudad de A Coruña y otro en Ferrol, en los que hubo retraso, por la falta de material y por la ausencia de miembros de la mesa, pues el cierre será más tarde de la hora prevista.

En Galicia pueden ejercer su derecho a voto 2.255.579 ciudadanos en las 3.977 mesas distribuidas por los 2.463 colegios electorales.

A ellos hay que sumarle los 446.269 inscritos en el Censo Electoral de Residentes Ausentes (CERA).

Las elecciones autonómicas de este domingo son las décimas que se celebran en la Comunidad gallega desde el 20 de octubre de 1981, cuando se hicieron las primeras.

Núñez Feijóo, que preside el Gobierno gallego desde 2009 y que intentará revalidar su mandato, alcanzando otra mayoría absoluta, la tercera consecutiva para el PP, es el quinto presidente que tiene la Xunta.

Por otra parte, los candidatos de los principales partidos políticos en Galicia han pedido hoy, al depositar su voto, que haya una participación masiva en estos decisivos comicios en los que los gallegos deciden si renuevan la confianza en el PPdeG o bien si se decantan por una alternativa.

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Unas elecciones con influencia en toda España

Los sondeos previos auguran el triunfo de los partidos que actualmente gobiernan en ambas comunidades: el PP en Galicia y el PNV en el País Vasco.

Las elecciones se producen en un escenario de interinidad en la política española desde las elecciones legislativas de diciembre de 2015, que depararon un Congreso fragmentado que, con escasa variación, se repitieron en la repetición, en junio pasado.

Pedro Sánchez, en marzo, y Mariano Rajoy (PP), hace tres semanas, fracasaron en su objetivo de ser elegidos al frente del Gobierno por el Congreso de los Diputados.

Hasta el 31 de octubre hay margen para que Felipe VI proponga un nuevo candidato y en este marco las elecciones gallegas y vascas puede tener influencia en función de los resultados que obtengan el PP y los socialistas del PSOE.

En especial en el caso del PSOE, al que el PP hace un continuo llamamiento para que se abstenga en una nueva votación e investidura de Rajoy y evite así la opción de nuevas elecciones en diciembre próximo, que serían las terceras en un año.

Las elecciones también se viven en numerosos países latinoamericanos, ya que en Galicia el número total de electores es de 2.701.837, de los que 446.235 residen en el extranjero, con 157.000 en Argentina, casi 40.000 en Venezuela y otros 37.000 en Cuba.

En el País Vasco podrán votar 1.783.411 personas, de los que 69.130 tendrán que hacerlo desde otros países, como Argentina (11.700), Venezuela (5.400) y México (6.823).