La dirección del Partido Popular se ha comunicado con el presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, y ha insistido en que la vicepresidenta Rosa Valdeón dimita de manera inmediata de sus cargos tras el accidente en que se vio involucrada el viernes, por el que es investigada como presunta autora de un delito contra seguridad vial.

El presidente viaja en estos momentos de Burgos, donde pasaba el fin de semana, a Valladolid donde mantendrá un encuentro en el que la zamorana comunicará su decisión final después de que, en rueda de prensa, haya admitido su "error".

La Guardia Civil ha abierto diligencias por el accidente en el que se vio involucrada anoche la vicepresidenta de la Junta de Castilla y León. En el atestado figura la presunta comisión de un delito contra la seguridad vial.

El Juzgado de Toro tiene ya en su poder las diligencias, aunque al ser aforada, Rosa Valdeón tendría que comparecer ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, dada su condición de cargo en el gobierno autonómico de Juan Vicente Herrera.

Pese a la "prudencia" de la que habló el vicesecretario de Organización Fernando Martínez Maíllo a la hora de juzgar los sucesos, fuentes internas del partido aseguran que las presiones de Génova sobre la vicepresidenta se han incrementado a lo largo del día de hoy para que presente su dimisión, después de una semana en la que las relaciones entre la dirección nacional y la exalcaldesa de Zamora, miembro del comité ejecutivo que preside Mariano Rajoy, se agriaran tras las críticas vertidas por la zamorana a través de las redes sociales contra la candidatura del exministro José Manuel Soria al Banco Mundial.

Rosa Valdeón fue denunciada por un camionero por un accidente ocurrido en la A-6, a la altura del kilómetro 118 sobre las nueve de la noche del viernes. El coche que conducía, un Volvo, se desplazó lateralmente cuando adelantaba a un camión, colisionando contra la rueda delantera izquierda y obligando al transportista a maniobrar para evitar mayores consecuencias.

Pese a las señales de claxon y ráfagas de luz, el automóvil de la vicepresidenta continuó a gran velocidad hasta que fue interceptado por la Guardia Civil ya en la localidad zamorana de Morales de Toro. El camionero había llamado al 112 para comunicar la matrícula del vehículo, lo que permitió que fuera seguido durante el recorrido. Las pruebas de alcoholemia dieron como resultado 0,77 en el primer control y 0,72 en el segundo. La tasa permitida es de 0,25 y a partir de 0.60 se considera delito.