El incendio forestal que ha obligado a desalojar a más de 1.400 personas en Benitatxell y Xàbia, en Alicante, evoluciona favorablemente después de más de un día sin control y tras quemar más de 800 hectáreas y varias viviendas.

Según ha informado a Efe Emergencias de la Generalitat Valenciana, la última actualización de la superficie perimetrada eleva a 812 las hectáreas calcinadas entre ambos términos municipales.

Se trata de suelo tanto urbano (de una veintena de urbanizaciones de los dos pueblos) como de rústico de alto valor, especialmente en el paraje protegido de La Granadella.

Una vez que ha caído la noche, la veintena de medios aéreos se ha retirado y siguen trabajando en la zona seis dotaciones del Consorcio Provincial de Bomberos, tres jefes de dotación y un camión cisterna, así como dos secciones de la Unidad Militar de Emergencias (UME).

También cinco unidades de los bomberos forestales de la Generalitat Valenciana y cuatro autobombas con cuatro brigadas más.

Por otra parte, el cercano incendio forestal de Bolulla también sigue activo y permanecerán durante la noche cinco unidades de los bomberos forestales de la Generalitat, cuatro autobombas y nueve dotaciones del Consorcio Provincial de Bomberos.

La mayor dificultad para la extinción del incendio forestal entre los términos alicantinos de Xàbia y Benitatxell se concentra en el paraje natural de La Granadella, una zona cercana al litoral donde las tareas dependen en gran medida del viento. Tras la cala de la Granadella, el fuego ha terminado con otro símbolo turístico y natural de la Marina Alta, el acantilado del Morro Falquí del Poble Nou de Benitatxell.