CDC ha tropezado hoy en el primer día del congreso fundacional del nuevo partido, al tener que posponer la votación sobre el nombre, después de que las dos propuestas formuladas por la cúpula, "Més Catalunya" o "Catalans Convergents", hayan recibido un alud de críticas por parte de los participantes en el cónclave.

El Centro de Convenciones Internacional de Barcelona ha vivido esta tarde una doble sesión congresual: primero, el XVIII y último congreso de CDC, que ha servido para que las siglas que fundó Jordi Pujol en 1974 entraran en hibernación, y a continuación el cónclave de creación del nuevo partido.

El primer acto ha arrancado con la intervención del exalcalde de Barcelona Xavier Trias, que ha reivindicado el legado de Pujol aunque ha pedido "perdón" por los "errores" y ha llamado a los convergentes a liberarse de "hipotecas del pasado".

El histórico Jacint Borràs, uno de los fundadores de CDC, ha sido escogido para pilotar el partido en su nueva fase de hibernación y sin actividad política, en la que mantendrá una estructura reducida vinculada jurídicamente a la nueva formación por la vía de un acuerdo de transitoriedad.

Este acuerdo es un trámite jurídico para enlazar las dos organizaciones, de manera que la nueva Convergència pueda beneficiarse de los empleados de la antigua y de los derechos electorales, subvenciones y cuotas audiovisuales en campaña adquiridos en la anterior etapa.

A Borràs le acompañarán en la dirección Roser Olóndriz, la actual responsable de servicios jurídicos de CDC que ejercerá de defensora del militante, y Carles del Pozo, exgerente de CDC, que fue uno de los detenidos en la operación del pasado 21 de octubre de la Guardia Civil por la presunta trama del cobro de comisiones ilegales del 3%, que ahora se encargará de las finanzas de la formación.

El punto de inflexión

Hasta ahí, todo iba según el guión previsto, pero ha sido en la hora de espera para el inicio del congreso fundacional del nuevo partido cuando los congresistas, en los pasillos del recinto, han conocido las dos propuestas de nuevo nombre a través de la web de La Vanguardia, que ha avanzado las dos propuestas oficiales, guardadas bajo llave hasta prácticamente el último minuto.

Ningún militante, salvo un reducidísimo núcleo de la cúpula dirigente, conocía las alternativas, trabajadas con el diseñador Claret Serrahïma, pero desde ese momento, en el Centro de Convenciones, se han empezado a formar corrillos de participantes que criticaban sin tapujos las dos opciones de nombre.

En el arranque del congreso fundacional, sobre las 20.00 horas, Mas ha vuelto a intervenir para proclamar que la nueva Convergència nace con el "objetivo nuclear" de lograr un "Estado catalán" dentro de la UE y de que se convierta en el "viento propulsor de su libertad" tras constatar que España "no quiere ser plurinacional".

Acto seguido ha tomado la palabra Jordi Cuminal, uno de los responsables del área comunicativa de CDC, encargado de presentar las dos propuestas, recibidas con frialdad y algún silbido.

Una de las opciones, "Catalans Convergents", aludía al mismo concepto que las siglas fundadas en 1974, mientras que la otra alternativa, "Més Catalunya", representaba un punto y aparte.

Cuminal, que ha tenido que iniciar su intervención pidiendo disculpas por la filtración, ha defendido las virtudes de ambas opciones, sin arrancar ningún aplauso.

Tras la presentación de Cuminal, los periodistas en la sala han sido invitados a salir de la sala para que pudiese iniciarse el debate, y ha sido entonces cuando más de una veintena de dirigentes y militantes han ido tomando la palabra, en muchos casos para criticar tanto la forma de elección como los nombres sugeridos.

Dirigentes como Marc Guerrero, Mercè Conesa, Jaume Ciurana o miembros de las juventudes convergentes han intervenido para desmarcarse de las propuestas de la cúpula, pedir un aplazamiento de la votación y reclamar que se pongan sobre la mesa otras variantes.

Ante el vendaval de críticas, la mesa del congreso ha decidido suspender por unos minutos el debate, para acabar decidiendo un aplazamiento de la votación prevista para esta tarde y un replanteamiento del proceso de elección del nombre.

En la jornada congresual de mañana, además de las comisiones en las que se discutirán el documento ideológico fundacional y las bases organizativas del nuevo partido, habrá una tercera comisión para debatir propuestas de nuevo nombre, y todo está abierto, incluso la fecha de votación.