El director general de la Policía, Ignacio Cosidó, y el comisario José Manuel Villarejo declararán hoy en la causa que investiga a Francisco Nicolás Iglesias, el 'pequeño Nicolás', por una presunta estafa.

Cosidó prestará declaración en calidad de testigo, mientras que el comisario Villarejo lo hará como investigado y acompañado por su abogado. También testificará un tercer policía, que sería el comisario Martín Blasco, según fuentes jurídicas.

Las comparecencias están relacionadas con una grabación entre policías y agentes del CNI en la que se hablaba supuestamente de fabricar pruebas contra el joven.

La reunión entre los policías y los agentes del CNI tuvo lugar el 20 de octubre de 2014. Según la defensa de 'el pequeño Nicolás', en la cita se hablaba de perjudicar a su cliente y se reconocía que intervinieron su teléfono sin autorización judicial. Los abogados de Gómez Iglesias han denunciado que en esta grabación se habla presuntamente de crear pruebas contra su cliente, lo que podría invalidar la causa.

Enfrentamiento entre comisarios

Los comisarios Villarejo y Martín Blas mantienen un enfrentamiento directo desde hace meses, que tuvo como consecuencia el cese del segundo al frente de la Unidad de Asuntos Internos --que investiga la comisión de delitos por parte de funcionarios policiales--. Fue destinado al Consejo Asesor hasta que el juez le requirió para encargarse de la investigación del llamado 'caso Nicolay'.

Estas citaciones se producen después de que el propio Martín Blas remitiese el pasado 20 de mayo un informe al juez en el que le solicitaba la detención de Villarejo, su pareja y el periodista que publicó las primeras informaciones sobre el arresto de 'el pequeño Nicolás'.

Además de estos arrestos, Martín Blas solicitaba la imputación de otras diez personas, entre ellas el director adjunto de la Policía, 'número dos' del Cuerpo, Eugenio Pino, quien se jubila este jueves 23 de junio al cumplir los 65 años. El ex responsable de Asuntos Internos no pedía en cambio la citación de Ignacio Cosidó. El fiscal del caso se opuso a estas diligencias solicitadas por el mando policial.

En el marco de su enfrentamiento, el comisario Villarejo --quien se define a sí mismo como "agente encubierto"-- llegó a acusar a Martín Blas de haber fabricado pruebas falsas para involucrarle en las investigaciones en torno a las actividades del 'pequeño Nicolás'. En ese momento, ambos dependían jerárquicamente del director adjunto Operativo de la Policía, Eugenio Pino.

Varias investigaciones

Por su parte, la Policía investigó las actividades privadas del propio Villarejo después de que el diario 'El País' revelase que cuenta con 12 sociedades con un capital que ascendía a 16 millones de euros. Estas pesquisas se saldaron sin ninguna sanción interna para el mando policial.

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, afirmó no tener dudas de que sus negocios se habían realizado conforme a la legalidad al tiempo que destacó los servicios prestados por este mando policial. Fuentes policiales han informado a Europa Press de que Villarejo se jubilará a principios del próximo mes de agosto, pero que recientemente ha comunicado al Cuerpo su intención de pasar a la segunda actividad en la Policía.

El nombre de Villarejo también cobró relevancia en relación con la reunión mantenida con el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, por la que también se abrió una investigación interna que se saldó sin consecuencias. Lo que se investigó concretamente fue la filtración de parte de la charla mantenida con el presidente madrileño y en la que se trató la investigación en torno al ático de Estepona de González.

El entonces presidente madrileño llegó a acusar a Villarejo de haberle chantajeado, razón por la que el comisario denunció al dirigente madrileño ante los tribunales.