España celebra hoy el Día de las Fuerzas Armadas para conmemorar a los militares que dedican sus días a proteger el país. Un año más, mucha gente comienza a cuestionar los gastos que el país dedica a celebrar este día y en general el dinero que se destina a armamento.

Los presupuestos que España destina en materia de Defensa son claros. Este 2016, el gasto que se dedicará a este ministerio está cifrado en 5.787.890 millones de euros, sin embargo, esta nunca representa lo que se gasta realmente.

Cada año, estos presupuestos se disparan hasta tal punto de que la media de lo que España gasta realmente en su programa de armamento es en realidad 1.600 millones de euros mayor de lo estimado en los Presupuestos Generales del Estado.

Esto se traduce de los datos ofrecidos por la IGAE (Intervención General de la Administración del Estado) sobre la liquidación final de los presupuestos del Estado, lo cuáles muestran que sólo el año pasado nuestro país gastó más de 2.000 millones de euros de lo estimado con anterioridad.

Nuevos gastos no reflejados

Este 2016 parece no quedarse lejos. El Mnisterio de Defensa ya ha reconocido que el gasto militar de este año será mucho mayor de lo estimado. Poco después de aprobar los Presupuestos de 2016, Pedro Argüelles, secretario de Estado de Defensa, adelantó que a ese dinero hay que sumarle un extra de 1.000 millones.

Con este extra se pagarán los Programas Especiales de Armamentos (PEAS) que quedan pendientes y que no están reflejados en el presupuesto del Ministerio de Defensa.

A estos gastos hay que sumarles también los 856 millones extras que ya se aprobaron en mayo del año pasado. Con ese dinero se hará frente, entre otros, al programa del 'caza' Eurofighter (399,7 millones de euros), el Airbus A400M (154,4 millones), el vehículo blindado Pizarro (60 millones), o los helicópteros Tigre (68,9 millones), NH-90 (45,6 millones de euros) y EC-135 (39,2 millones).

Pedro Morenés, ministro de Defensa en funciones. EFE

Pero esta fórmula de no reflejar en los Presupuestos lo que realmente se gasta en Defensa no es nueva. Desde hace algunos años, el Gobierno hace frente a esos gastos extra en forma de decretos ley, algo que siempre ha sido muy criticado por la oposición.

De hecho, a estas cifras reales habría que sumarle otras muchas más que triplicarían el gasto que España asegura destinar en armamento. A estas cifras habría que sumarle otras como las clases pasivas de militares, los gastos de la Guardia Civil, los gastos en organizaciones como la OTAN o el I+D militar. Gastos que se encuentran repartidos en otros ministerios.

España, a la cola en gasto militar

Sin embargo, aunque estas cifras parecen muy desorbitadas, se quedan muy pequeñas si las comparamos con las que destinan en armamento otros países.

Estados Unidos y China siguen a la cabeza en cuanto a gasto en armamento militar. Según el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI), estos países destinaron en 2015 nada más y nada menos que 533.000 y 191.000 millones de euros, respectivamente.

Estos gastos sí que se disparan cuando los comparamos con el tercer país de la lista que más destina a gastos militares: Arabia Saudí. Aquí se destinaron el año pasado 77.000 millones de euros en armamento.

Tras los atentados de París, Francia y Reino Unido ya anunciaron que incrementarían su gasto en defensa y seguridad para luchar contra el Estado Islámico. Aun así, estos países ya se colaban desde hace años en la lista de los 10 que más dinero destinan a gastos militares.

Los países que más tanto por ciento del PIB destinan

Si comparamos los países que más millones destinan en armamento con los que más tanto por ciento de su PIB dedican a estos gastos, los resultados son muy distintos.

Así, aquí no nos encontramos con grandes potencias mundiales como Estados Unidos o China, sino con pequeños países como Iraq o Algeria, los cuales destinan un 9,1% y 6,2% del PIB, respectivamente.

Aquí destacan países empobrecidos como Azerbaiyán, Armenia o Namibia, los cuáles dedican una gran parte de su economía a cuestiones militares.

Sin embargo, en esta lista si repiten dos grandes países: Arabia Saudí y Rusia. El primero se sitúa a la cabeza con un 13,7% del PIB. El país de Putin se queda un poco más lejos, con un 5,4% del PIB.

España se sitúa entre los países que menos parte de su economía dedican a gastos militares. Sólo un 1,2% del PIB está destinado a armamento.