El presidente de Ausbanc, Luis Pineda, quería que el secretario general de Manos Limpias, Miguel Bernad, se centrase en la acusación de la infanta Cristina en el caso Nóos, pues creía que se trataba de "una oportunidad de la hostia, la mejor".

Así consta en las conversaciones telefónicas grabadas a Pineda por la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional, las cuales obran en el sumario de la causa que se instruye por presunta extorsión de Ausbanc y Manos Limpias y a las que ha tenido acceso Efe.

Conversaciones que muestran que Pineda quería tener el control de toda posible negociación para que Manos Limpias retirase la acusación contra la infanta, pero también indican que Bernad no atendía a todas sus exigencias.

De hecho, Pineda instaba a su colaborador Francisco Javier Castro Villacañas a que dijese a Bernad que el único interlocutor en la negociación era el propio presidente de Ausbanc.

Presiones de Pineda a Bernad

Debía decir a "una persona" de CaixaBank que estaba en Hong Kong (según lo que declaró Bernad ante el juez, se trataba de Isidro Fainé, presidente del grupo) o "al que está más abajo" (en referencia al director de la Fundación La Caixa, Jaume Giró) que "esto se hará como diga Luis Pineda".

El 9 de febrero, el presidente de Ausbanc insistía a Castro Villacañas en que debía pedir a Bernad que se centrase, "porque es una oportunidad de la hostia, la mejor", en referencia a la próxima declaración de la infanta.

Al día siguiente, reiteraba que el dirigente de Manos Limpias tenía que dejar claro que quien mandaba era Pineda y hablar muy claro, porque, si no -añadía-, "se nos pasa este tren, es el tren de nuestra vida".

Pero en el sumario también obran conversaciones entre Miguel Bernad y Jaume Giró, de La Caixa, una de ellas el 7 de marzo en la que el dirigente de Manos Limpias le pedía que no se reuniese con Luis Pineda.

"Yo no quiero que éste (Luis Pineda) se quiera aprovechar de una circunstancia. Él me ha vendido que es muy amigo del presidente (Fainé) y tuyo", exponía Miguel Bernad, quien se reunió el 9 de marzo con Giró.

Entre medias, el 29 de febrero, Pineda había hablado con Giró para proponerle llegar a algún tipo de acuerdo "para solventar la imputación de la infanta de la misma forma que lo hicieron en Sevilla con Braulio Medel (presidente de Unicaja)", según el informe policial. Ese mismo día, a las siete de la tarde, Giró denunció los hechos a la Policía.

El presidente de Ausbanc también contactó con el subdirector general de la Asesoría Jurídica del Banco de Sabadell, Gonzalo Barettino, para pedirle que comentara al abogado de la infanta, Miquel Roca, que, si quería "un interlocutor válido en el tema de Palma", podían verse.

Según la UDEF, quedaron en verse el día 15 de marzo (no confirma si lo hicieron) y el día 30 Barettino y Roca lo denunciaron a la Policía.