La inspectora del Cuerpo Nacional de Policía que coordinó la investigación del caso Nóosha explicado hoy al tribunal que juzga la causa que cuando analizaron la actividad del Instituto Nóos no detectaron que la Infanta Cristina realizara ninguna función en la entidad que presidía Iñaki Urdangarin.

La jefa del Grupo de Delitos Económicos de la Jefatura Superior de Policía de Baleares ha señalado en su declaración como testigo en el juicio del caso Nóos que la única relación con la Infanta Cristina que detectaron fue que el servicio doméstico de su domicilio también lo era de la empresa Aizoon, la sociedad que comparte con su marido.

La inspectora ha explicado que cuando investigaron el personal del entramado de Nóos detectaron numerosos trabajadores ficticios, como varios estudiantes dados de alta, así como empleados que en realidad eran servicio doméstico.

Sobre si la infanta Cristina realizaba alguna función en el Instituto Nóos, la inspectora ha respondido: "En esa empresa, en ese local, no, lo único que los trabajadores del servicio doméstico de su casa, también se puso que eran de Aizoon".

La inspectora analizó las facturas de Aizoon y ha explicado que detectó que varias de ellas correspondían a gastos personales como material audiovisual, la compra de una tostadora y unas cortinas, así como una fiesta infantil.

También averiguó que la Infanta encargó uno de esos gastos personales, la compra de un cuadro, según ha detallado a preguntas de Manos Limpias, la única parte que acusa a la Infanta Cristina, para quien pide 8 años de prisión como cooperadora en dos presuntos delitos fiscales de su marido.

La inspectora ha precisado que supo que fue la Infanta quien hizo el encargo porque así lo explicó la propia empresa proveedora de la pintura. Sobre si fue ella quien dio la orden de pago, la inspectora ha dicho que no sabe nada al respecto, únicamente que lo abonó Aizoon.

Varios de los diez agentes de policía que han prestado hoy declaración como testigos han coincidido en señalar que la infanta no desarrolló ninguna función o papel activo en el Instituto Nóos y uno de ellos ha precisado que tampoco en Aizoon: "Era copropietaria de la empresa, pero a nivel ejecutivo ninguno", ha precisado.

Los agentes han coincidido en que los trabajadores de Aizoon que fueron interrogados eran mayoritariamente empleados del servicio doméstico, y todos ellos indicaron que antes de ser contratados fueron entrevistados conjuntamente por la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin.

En la cuadragésimo cuarta sesión del juicio que se celebra hoy han declarado siete testigos, cinco de ellos policías que participaron en la investigación, y las partes han renunciado a la declaración de otros ocho.

Manual sobre cómo sacar dinero a Belice

Por otra parte, la inspectora del Cuerpo Nacional de Policía ha relatado al tribunal que juzga la causa que en el registro de una de las empresas vinculadas al Instituto Nóos hallaron un esquema manuscrito sobre cómo sacar dinero a Belice y volver a introducirlo en España.

En su declaración como testigo ante el tribunal, la jefa del Grupo de Delincuencia económica de la Jefatura Superior de Policía de Baleares ha detallado que dicho manuscrito no concretaba el nombre de ninguna empresa pero era un esquema con círculos a modo de "clase teórica" para sacar y meter dinero del país.

Al describir los registros llevados a cabo en la sede del Instituto Nóos y de varias empresas ligadas a él, la inspectora ha explicado que los policías le contaron que en algún caso parecía que "había habido una limpieza" y además había cajones cerrados de los que los propios trabajadores no tenían llave.

En el registro del domicilio de Diego Torres encontraron billetes en una caja fuerte, en dos fajos, uno de los cuales tenía una nota que indicaba "dinero B", ha explicado la inspectora, que ha indicado que al tomar declaración a los empleados de la trama empresarial detectaron muchos trabajadores ficticios.

La testigo ha recordado que la investigación de la pieza 25 del caso Palma Arena, que se denomina caso Nóos, comenzó a raíz del registro de la empresa Nimbus en Baleares donde conocieron la existencia de la contratación al Instituto Nóos y por la que consultaron a dos entidades autonómicas, la Fundación Illesport y el Instituto Balear de Turismo (Ibatur).

Estos organismos públicos facilitaron los convenios y algún borrador que analizaron y consideraron escaso. "Era muy breve, muy escueto para el dinero que se iba a gastar", ha dicho la inspectora sobre los convenios por los que el Instituto Nóos percibió 2,1 millones de euros del Govern balear.