El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha anunciado hoy su intención de llamar esta semana al líder del PSOE, Pedro Sánchez, para intentar una reunión a la que no se opone que acuda con su "socio de hecho" el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera.

Rajoy ha avanzado su intención de hacer esa llamada esta misma semana en una entrevista en la COPE en la que ha considerado que sería mejor que concertaran una reunión a dos, pero ha precisado que no tendría ningún inconveniente en que Sánchez acudiera a la misma "con quien quiera".

En esa reunión ha explicado que tratará de ofrecer a Sánchez lo que no pudo en el encuentro que mantuvieron el 23 de diciembre porque en esa ocasión, ha subrayado, el líder socialista no quiso hablar con él. Rajoy ha explicado que pondrá sobre la mesa de nuevo su oferta de una gran coalición. "Voy a volver a intentarlo", ha apuntado.

Rajoy ha rechazado las "polémicas" que cree pretende crear el líder del PSOE tras su "fracaso" para ser investido presidente y ha asegurado que será él quien le llamará para concertar una reunión. "Si no quiere verme -ha explicado- no podré hacer nada más".

"Yo no voy a entrar en esta historia de dimes, diretes, te llamo, quién viene, me reúno con uno en el Congreso, con el de al lado, le digo a Podemos que se abstenga...Yo no voy a entrar en eso. Yo llamaré al señor Sánchez y si, como hasta ahora, no quiere verme, evidentemente no podré hacer nada más", ha recalcado.

Pese a su disposición de reunirse con Sánchez y Rivera al mismo tiempo si así lo quieren ellos, Rajoy ha considerado "lisa y llanamente un fraude" que PSOE y Ciudadanos pretendan negociar juntos o poner en valor que sus 130 escaños son más que los que tiene el PP, cuando no fueron en coalición a las elecciones y sus programas antes no tenían "nada que ver".

"Si quieren ir juntos a las próximas elecciones están en su derecho peor no pueden decir que fueron juntos" a las anteriores, ha señalado el líder del PP, quien también ha considerado "una broma" que se le pida al PP que se abstenga en la investidura de Sánchez.

"Pedirle al PP que le diga a sus más de siete millones de votantes que sus votos se van a utilizar para hacer presidente al dirigente del PSOE que no ganó las elecciones y cuyo programa es derogar cuatro años -de reformas de su Gobierno- es una broma", ha insistido el jefe del Ejecutivo en funciones.

Ha añadido que puede entender que esa sea la idea de los socialistas pero le cuesta más que también la apoye Ciudadanos salvo que, ha advertido, ambos partidos vayan a ir en coalición si se celebran nuevas elecciones.

Un escenario, el de nuevos comicios, que ha insistido en que debería ser "la última solución". "Ojalá no tuviéramos que hacerla", ha añadido.

Rajoy ha respondido de forma afirmativa cuando se le ha preguntado si fue un error de los intervinientes en el debate de investidura incluir en sus alocuciones al Rey.

"Yo creo que no es bueno. El Rey ha cumplido con su labor de una manera ejemplar", ha subrayado antes de explicar que, ante la nueva situación, Felipe VI es "plenamente libre para hacer lo que le parezca oportuno".

Ha precisado que puede abrir una nueva ronda de consultas y, en ese caso, proponer un candidato o no hacerlo, y puede no abrir otro periodo de contactos con los dirigentes políticos.

A esas posibilidades ha sumado que un candidato crea tener los apoyos suficientes y se lo comunique al presidente del Congreso para que se lo transmita al Rey y que éste decida. En cualquier caso, ha garantizado que él apoyará lo que haga Felipe VI.

En la entrevista, Rajoy ha reiterado su disposición a ser de nuevo candidato del PP si vuelve a haber elecciones generales y ha asegurado que "en este momento" no se plantea la posibilidad de dar un paso atrás para que haya otro aspirante.

"Si mi partido quiere y hay elecciones, que espero que no las haya, mantengo mi voluntad de presentarme", ha dicho.

Ha aseverado que nadie de su partido le ha pedido que dé un paso atrás en el caso de que haya elecciones en junio y que tampoco lo ha hecho nadie de ninguna gran empresa, algo que "no cabe en cabeza humana" que ocurriera, porque sería lo mismo que si él le dijera al presidente de un banco que tiene a otro candidato para ocupar su puesto.

"Yo es algo que no me planteo en este momento", ha reiterado, y ha recordado que fue el candidato del PP en las elecciones del 20D tras años de Gobierno "de una dureza tremenda".

Mariano Rajoy ha admitido su preocupación por el hecho de que la "incertidumbre política" en España pueda afectar a la evolución de la economía, y ha recordado que hay agencias de calificación que no han bajado la nota a España pero han advertido de que el país debe resolver sus "problemas" hacer algo "sensato" con el nuevo gobierno y sobre todo mantener las reformas.

Ha defendido en cualquier caso que se invierta en España porque es "uno de los espacios con mayor nivel del mundo" y un país de la Unión Europea con las garantías que eso conlleva.

Preguntado por la corrupción, Rajoy ha vuelto a admitir que efectivamente le ha hecho "mucho daño" a su partido, pero ha insistido en que "una cosa es ser contundente y otra injusto con las personas" y ha recordado que en muchos casos se ha acusado e imputado a miembros del PP que después han sido absueltos.

Ha recalcado que hay "muchos más" imputados del PSOE que del PP en toda España y sobre Rita Barberá ha insistido en que de momento no ha sido ni juzgada ni imputada. "Vamos a esperar acontecimientos y a ver lo que ocurre", ha añadido.

El "fraude" del PSOE y C's

Además, Rajoy ha dicho que considera "lisa y llanamente un fraude" que PSOE y Ciudadanos pretendan negociar juntos y pongan en valor los 130 escaños que representan, cuando no fueron en coalición a las elecciones y sus programas antes no tenían "nada que ver".

"Si quieren ir junto a las próximas elecciones están en su derecho pero no pueden decir que fueron juntos" a las anteriores, ha señalado Rajoy en una entrevista en la COPE, en la que también ha considerado "una broma" que se le pida al PP que se abstenga en la investidura de Sánchez.

"Pedirle al PP que le diga a sus más de siete millones de votantes que sus votos se van a utilizar para hacer presidente al dirigente del PSOE que no ganó las elecciones y cuyo programa es derogar cuatro años -de reformas de su Gobierno- es una broma", ha insistido el jefe del Ejecutivo en funciones.

Ha añadido que puede entender que esa sea la idea de los socialistas pero le cuesta más que también la apoye Ciudadanos salvo que, ha advertido, ambos partidos vayan a ir en coalición si se celebran nuevas elecciones.

Un escenario, el de nuevos comicios, que ha insistido en que debería ser "la última solución". "Ojalá no tuviéramos que hacerla", ha añadido.