El proceso judicial del caso Nóos está afectando a la Infanta Cristina, tanto en términos económicos como en su relación con la Familia Real. Y, en consecuencia, también a su marido, Iñaki Urdangarin.

La pareja optó por refugiarse de todas las turbulencias en Ginebra, donde han recibido la visita de la Reina Sofía, que quiso escenificar de manera pública el apoyo a la pareja. También la Infanta Elena ha acudido a Suiza para pasar unos días junto a su hermana.

Sin embargo, no se conoce que el Rey Juan Carlos o el actual monarca, Felipe VI, hayan viajado hasta Ginebra, algo que muchos analistas coinciden en calificar como una meditada toma de distancia de la Corona para evitar cualquier vínculo con la corrupción.

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La Infanta Cristina, con la Reina Sofía en Palma en 2013. Foto: EFE

Tanto Don Juan Carlos como Don Felipe han insistido en sus mensajes públicos en la necesidad de que la Justicia actúe con equidistancia, un concepto que dejó marcado el anterior monarca en 2011, cuando en su discurso de Nochebuena insistió en que “la justicia es igual para todos”.

Los Reyes Don Felipe y Doña Letizia son considerados por los expertos como el principal activo de la Monarquía en estos momentos. En todas sus alocuciones, el monarca ha tratado siempre de hacer efectivo ese mensaje de tolerancia cero con prácticas inadecuadas.

Pero, además de la factura emocional, el caso Nóos también está dañando el estado financiero de la pareja. La Infanta y Urdangarin completaron el año pasado la venta del palacete de Pedralbes, a un precio según algunas informaciones inferior a su pretensión inicial. La cantidad, cercana a los 7 millones de euros, ha permitido pagar las fianzas que estableció en su momento el juez instructor del caso Nóos, José Castro.

La pareja, en el funeral por el padre de Urdangarin en 2012. Foto: EFE

La pareja trata de desarrollar una vida en común lo más discreta posible en Ginebra, una de las ciudades más caras de Europa. Urdangarin no se encuentra vinculado en la actualidad a ningún proyecto, en tanto que la Infanta Cristina prosigue su trabajo para la Fundación La Caixa -en cuya sede central de Barcelona desarrolla antes su labor- y la Aga Khan Foundation y el Aga Khan Trust for Culture, dos instituciones de carácter filantrópico fundadas por el prestigioso magnate británico de origen musulmán.

Pese a todos los reveses, no ha trascendido que la relación de pareja se haya agrietado. En sus entradas y salidas a la Escuela de Administración Pública de Palma, en la que se celebra el juicio, la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin han combinado la seriedad con una sonrisa, a modo de saludo, a los representantes de los medios de comunicación que allí se congregan.