La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha afirmado este domingo que ve "desproporcionado" que los trabajadores del Metro de Barcelona vayan a la huelga y que hayan roto las negociaciones con los representantes de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), y ha lamentado que la situación no se haya solucionado después de que todas las partes hayan realizado propuestas de mejora, tras lo que ha hecho una llamada a la responsabilidad.

Lo ha dicho en una comparecencia en el Ayuntamiento después de que la reunión que se ha celebrado este sábado entre el comité de huelga de los trabajadores del Metro de Barcelona y la dirección de TMB en la Secretaría de Empleo de la Generalitat haya finalizado sin acuerdo, y ha criticado que los representantes sindicales se hayan "levantado de la mesa" después de las propuestas que ha presentado la empresa pública.

Colau ha recordado que TMB tiene capacidades presupuestarias "limitadas", pero ha dicho que, a pesar de ello, se han ofrecido mejoras a nivel de salarios y de contratos, y ha insistido en que, como alcaldesa, es responsable de intentar conseguir las máximas mejoras para los trabajadores de las empresas públicas, pero también garantizar la calidad del servicio público que se ofrece a los ciudadanos.

"No queremos subir tarifas, ni subir impuestos, ni poner en peligro las condiciones del servicio público", ha aseverado Colau, que ha aseverado que las negociaciones buscaban una mejora de las condiciones de los trabajadores del Metro pero, en ningún caso, se han planteado recortes.

Colau ha dicho que con las mejoras salariales que TMB ofreció a los trabajadores ya se estaría poniendo en riesgo el buen desarrollo del servicio de Metro, porque comportaría recortar en otras partidas del presupuesto de TMB: "Sería una irresponsabilidad por nuestra parte", ha insistido.

También ha valorado que, a pesar de las molestias que la huelga pueda ocasionar para los barceloneses, esta es una semana importante para Barcelona, que acoge el Mobile World Congres (MWC), aunque ha asegurado que se podrá desarrollar con "normalidad" debido a los servicios mínimos previstos, que se suman a las medidas de transporte alternativas que ya estaban previstos para el evento.

Predisposición al diálogo

La concejal de Movilidad y presidenta de Transports Metropolitans (TMB), Mercedes Vidal, ha considerado que la predisposición al diálogo de la empresa ha sido "total", y ha asegurado que las propuestas que se barajaron durante las negociaciones eran buenas para los trabajadores, asumibles para la empresa pública, y que garantizaban el servicio a la ciudadanía.

Ha explicado que a lo largo de las negociaciones durante la madrugada de este domingo se ha ofrecido un incremento salarial del 1% para el 2016, lo que supondría 360 euros brutos anuales para cada trabajador a tiempo completo -el salario mínimo es de 29.000 euros y el sueldo más habitual es de 33.000 euros-; la cobertura de todas las bajas para mantener el nivel de contratación actual; la ampliación de la contratación a tiempo completo -que ahora es del 75%-, y la ampliación de la contratación indefinida -que ahora es del 90% de la plantilla-.

Además, Vidal ha negado que TMB se haya ofrecido a negociar un convenio colectivo para los próximos tres años, como ha criticado el portavoz del comité de huelga, Óscar Sánchez, y ha asegurado que sólo se negociaba una salida a la huelga para esta semana: "Como es lógico, no se puede negociar un convenio colectivo ni en horas ni en días", ha concluido.