Montserrat González, asesina confesa de la presidenta de la Diputación de León Isabel Carrasco, efectuó el primer disparo apuntando al tronco porque "es más fácil acertar y con la intención de hacer el máximo daño posible", según destaca el informe forense.

Isabel Carrasco tardó cinco minutos en perder la consciencia cuando fue tiroteada por Montserrat González el 12 de mayo de 2014 y diez en morir a consecuencia de los tres disparos recibidos, según ha dicho hoy el médico forense Ignacio Alija, uno de los facultativos que practicó la autopsia a la dirigente del PP y que ha declarado como perito en el juicio.

El primero de los tres disparos que recibió, que impactó en la región baja de la espalda, fue "mortal de necesidad" y "anuló cualquier posibilidad de defensa".

El perito, en un detallada exposición apoyada por fotografías de la víctima, ha explicado que Isabel Carrasco cayó al suelo tras recibir el primer disparo de forma "más o menos controlada" y no a plomo, debido, posiblemente, a que pudo agarrarse a la barandilla de la pasarela peatonal sobre el río Bernesga por la que transitaba cuando fue asesinada.

Además, según ha precisado el perito forense, se llevó la mano izquierda hacia atrás con la intención de tocarse o tapar la herida y giró la cabeza hacia el mismo lado.

Ha añadido que el disparo se hizo posiblemente apuntado al tronco con el objetivo de dañar lo máximo posible órganos vitales y provocó un hemotórax masivo "importantísimo" que hizo perder a la víctima mucha sangre y lesionó la médula espinal.

Finalmente, el proyectil alcanzó la cara posterior del corazón de la víctima.

El perito ha explicado que, en esos momentos, Isabel Carrasco, seguía consciente en el suelo cuando recibió el segundo disparo, que impacto en la mandíbula, aunque no afectó a los elementos importantes del cuello y, por tanto, no habría provocado la muerte.

También mortal de necesidad fue el tercer impacto de bala que recibió, que le alcanzó la parte posterior de la cabeza y que, ha explicado el perito, provocó "terribles efectos" en el cerebro.

Alija considera que unos cinco minutos después de recibir el primer disparo perdió la consciencia, y que su agonía duró unos diez minutos por lo que su fallecimiento se produjo sobre las 17.25 horas del 12 de mayo de 2014.