El expresidente de la Diputación de Valencia y del PP provincial, Alfonso Rus, que había pasado las dos noches anteriores en los calabozos del cuartel de la Guardia Civil de Benimaclet, salió pasada la medianoche de ayer de la Ciudad de la Justicia en libertad con cargos a pesar de que la Fiscalía Anticorrupción había solicitado para él el ingreso en prisión como máximo responsable de la trama de corrupción desmantelada en la 'Operación Taula', dentro del caso Imelsa.

El juez de Instrucción número 18 de Valencia optó por dictar libertad provisional, con la obligación 'apud acta' de comparecer cada 15 días en el juzgado para asegurar que no se sustrae a la acción de la Justicia. El magistrado decidió dejarlo libre al considerar que no hay riesgo de fuga ni de destrucción de pruebas.

La misma decisión tomó para las manos derecha e izquierda de Rus en la Diputacion de Valencia, el exalcalde de Moncada Juan José Medina, y el de Genovés, Emilio Llopis, así como para el exvicepresidente de la institución provincial y exresponsable de su área de Hacienda, Máximo Caturla.

Para todos ellos ha fijado una fianza de responsabilidad civil conjunta de seis millones: Rus y Caturla deberán dejar en depósito dos millones de euros cada uno, mientras que para Medina y Llopis, el juez ha fijado sendas fianzas de un millón de euros.

"Es todo un montaje", aseguró anoche Alfonso Rus tras salir del juzgado. Con aspecto cansado y afónico, tras haber pasado las dos últimas noches en uno de los calabozos del cuartel de la Guardia Civil de Benimaclet, el exalcalde de Xàtiva no sólo no eludió a los medios de comunicación que le esperaban a su salida de la Ciudad de la Justicia, sino que aprovechó para clamar su inocencia.

"Me considero inocente totalmente", aseguró a los periodistas mientras admitía que se negó a declarar ante el juez porque no conoce los detalles recabados durante la investigación por la Fiscalía Anticorrupción. "Cuando sepa de qué me acusa contestaré. Yo quiero saber cómo y por qué, aparte de los delitos de los que se me acusa", avanzó en la improvisada rueda de prensa al pie de la escalera del Juzgado de Guardia.

Al ser interrogado sobre quién sería el autor del montaje que denuncia, el político setabense aseguró que dará los detalles "cuando toque. Ahora no, que estoy cansado", pero sí deslizó que su detención "no es normal porque realmente desde hace mucho tiempo lo que querían era apartarme del partido. Ahora vienen elecciones y estaba todo claro lo que iba a pasar. No me sorprende la detención, porque había salido en un periódico. Esto ha sido todo radiado: dijeron tal día irán a detenerlos y así ha sido".

"Pero existen unas grabaciones donde sale usted», se le insistió. «Ha sido todo un montaje. ¿Como puede ser que Marcos haya sido el que lo ha declarado y que sea la trama de Rus y no la de Marcos? En el tema de Acuamed en Madrid en el que estaba la vicepresidenta, no es el tema Soraya". Preguntado por las líneas rojas marcadas por su partido que acabaron con su destitución, Rus sólo respondió que "un partido no puede tener 2.000 millones de facturas en los cajones". Y finalizó sus declaraciones defendiendo que "siempre he dado la cara y nunca me he escondido".