El Consejo de Ministros ha decidido hoy dar instrucciones para recurrir ante el Tribunal Constitucional las funciones de la consejería de Exteriores de la Generalitat de Cataluña y la comisión de estudios del Proceso Constituyente que se creará en el Parlament.

La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, ha anunciado hoy esta decisión del Ejecutivo, adoptada tras estudiar los correspondientes informes presentados por los ministros de Hacienda y Administraciones Públicas y de Justicia.

De este modo, el Ejecutivo impugnará el decreto que regula las atribuciones de la consejería de Asuntos Exteriores, Relaciones Institucionales y Transparencia de la Generalitat en tanto que también está recurrida la ley de Acción Exterior catalana.

La Consellería, dirigida por Raül Romeva, es una de las principales novedades del Ejecutivo del president de la Generalitat, Carles Puigdemont.

El Consejo de Ministros también ha decidido recurrir la creación de la comisión de estudio del Proceso Constituyente en el Parlament catalán, aprobada el miércoles 20 de enero gracias al voto favorable de las formaciones Junts pel Sí, la CUP y Catalunya Sí Que Es Pot.

Se trata de una comisión para abordar el "carácter y principios marco de un proceso constituyente en Cataluña", además de la "identificación de las reformas de cambio social, político y nacional que han de configurar dicho proceso".

Aunque inicialmente debía tener rango legislativo, JxS y la CUP aceptaron rebajar la comisión a solo de estudio para contar con el apoyo de SíQueEsPot, eliminando además el término "Transición Nacional" del nombre de la misma.

La vicepresidenta del Gobierno ha explicado que aún no se ha decidido la fórmula para acudir al TC, es decir, si se interpondrá un recurso de inconstitucionalidad o un conflicto de competencias entre administraciones.

Respecto a la consejería de Exteriores, Sáenz de Santamaría ha dicho que, con su creación, el Gobierno catalán desarrolla la Ley de Acción Exterior de la Generalitat que fue recurrida por el Ejecutivo ante el TC, que aún no ha sentenciado sobre el recurso.

Lo que estudian los servicios jurídicos del Estado es la fórmula "para poner de manifiesto que se ha producido ese desarrollo" de la ley recurrida por el Gobierno.

Si no se tratara del desarrollo de esa ley, ha continuado la vicepresidenta, la fórmula para acudir al TC sería "clarísimamente" un conflicto de competencias pero como "hay un proceso abierto sobre la misma cuestión" y "trae causa de la anterior", se está estudiando.

Respecto a la comisión de estudios creada en el Parlament, la vicepresidenta ha señalado que la propuesta que se llevó a la Junta de Portavoces de la cámara autonómica fue una "comisión legislativa de proceso constituyente".

En esa reunión, ha argumentado, el propio secretario general del Parlament advirtió que se trataba "clarísimamente" de una infracción de la sentencia del Tribunal Constitucional que prohibía abrir un proceso de esa naturaleza, por lo que "se transformó en comisión de estudios".

"Indudablemente, este Gobierno tiene que tener la suficiente agilidad y, también, prudencia, para evitar que lo que quería hacerse de una manera no acabe convirtiéndose en otra a través de otra fórmula", ha declarado Sáenz de Santamaría.

El Gobierno, ha agregado, analizará "muy bien" "a qué se va a dedicar" la comisión de estudios "y cuál va a ser el futuro de las decisiones que ahí se adopten", con el objetivo de ver "si algunas cosas se hacen para evitar otras" mediante "un uso del derecho que tampoco está permitido". "Las cosas son lo que son y también lo que se persigue con ellas", ha subrayado.

Así, el Gobierno ha dado instrucciones a la Abogacía del Estado para que prepare la fórmula procesal más adecuada para proceder a la interposición de los correspondientes recursos o conflictos de competencias ante el Tribunal Constitucional.