Tres abogados viajarán de Barcelona a Palma para arropar y defender a la Infanta Cristina este lunes en la primera sesión del juicio del caso Nóos, en el que la hermana menor del Rey Felipe VI se sienta en el banquillo como presunta cooperadora de su marido, Iñaki Urdangarin, en dos delitos fiscales.

Fuentes de la defensa han explicado a Europa Press que en esta primera jornada de la vista oral --que se dedicará a la resolución de cuestiones previas-- la Infanta estará acompaña de los letrados Miquel Roca, Pablo Molins y Jesús María Silva, aunque previsiblemente será este último quien intervenga desde el estrado y ejercerá 'de facto' la representación de Doña Cristina.

Teniendo en cuenta la duración del juicio, de unos seis meses y con 18 acusados, otros dos letrados del despacho Molins&Silva --Jorge Navarro y Juan Segarra-- están acreditados para relevar a los primeros y, si fuera necesario, encargarse de la defensa de la Infanta en diferentes sesiones.

La Infanta está encausada al achacarle la acusación popular, Manos Limpias, un papel imprescindible para que su marido defraudase 337.138 euros en el IRPF de 2007 y 2008 a través de la empresa de la que los dos son propietarios, Aizoon, una de las mercantiles 'pantalla' del conglomerado supuestamente urdido por Urdangarin y su exsocio Diego Torres para defraudar hasta 6,2 millones de euros públicos.

Manos Limpias pide para ella ocho años de cárcel como cooperadora necesaria de estos dos presuntos delitos fiscales, siendo la única acusación que apunta hacia la hermana del Rey, ya que la Fiscalía no ve indicios de que haya cometido delito alguno aunque sí presuntamente se aprovechó de los fondos supuestamente defraudados por su marido.

Los abogados de la Infanta han reivindicado su inocencia en varios escritos remitidos al juzgado, justificando que ella se limitaba a firmar "sin pedir explicaciones aquellos escritos que, muy ocasionalmente" le pidió rubricar su marido, insistiendo en que ella estaba completamente al margen de la dirección y gestión cotidiana de Aizoon, de la que se encargaba su marido.

El juicio se celebrará en una sala especial habilitada en el edificio de la Escuela Balear de Administración Pública, en el Polígono Son Rossinyol de Palma, y está previsto que los dos primeros días de la vista se dediquen a resolver cuestiones previas.

De acuerdo al calendario establecido, el martes 9 de febrero comenzarán las declaraciones de los acusados, y el primero en ser interrogado será el exdirector general de Deportes del gobierno balear José Luis 'Pepote' Ballester, mientras que la Infanta será la última en hacerlo, siempre que el tribunal descarte aplicarle la 'doctrina Botín', pedida por su defensa, y sea finalmente juzgada.

Su propio séquito de seguridad

Por otra parte, la Infanta Cristina estará Mallorca con su propio séquito de seguridad, es decir, con los policías nacionales que la escoltan permanentemente. Así lo anunció el jefe superior de Policía de Baleares, Antonio Jarabo, que señaló que este equipo de seguridad se integrará con el operativo de seguridad previsto para el próximo lunes.

La delegada del Gobierno, Teresa Palmer, mantuvo ayer una reunión con los responsables de la Policía, para terminar de coordinar el operativo de seguridad. Aunque ni Palmer ni Jarabo quisieron concretar el número de efectivos que se van a implicar en esta operación de seguridad, anunciaron que mañana llegan a Mallorca un grupo de apoyo de Valencia, compuesto por 50 policías, que se desplegarán el lunes por el polígono de Son Rosinyol, donde tendrá lugar el juicio.

Palmer anunció que la prioridad es que no se produzca ningún incidente, pero sobre todo mantener la seguridad de los acusados y del resto de personas que intervendrán en el juicio. Anunció que los últimos días ya se han realizado controles en esta zona de Palma y que se van a repetir durante este fin de semana. Los policías solo permitirán la entrada en el edificio a las personas que estén acreditas y se va a limitar los movimientos para no interrumpir el trabajo que desarrollan otras personas en las oficinas. También anunció que las medidas de seguridad electrónicas que se van a utilizar no van a afectar a los sistemas de comunicación.

Palmer explicó que no se van a adoptar especiales medidas de seguridad sobre los acusados dentro de la sala, salvo para uno de ellos, que en estos momentos está en prisión. Se trata de Miguel Ángel Bonet, el exasesor de Ibatur, que cumple condena por corrupción y que estará permanentemente vigilado por dos policías. Además, otros agentes estarán presentes en la Sala, a disposición del tribunal.

Por su parte, Antonio Jarabo anunció que habrá cortes de tráfico y que se permitirá que cada acusado llegue al edificio en un vehículo, que le dejará frente a la puerta. El comisario señaló que el edificio no es especialmente difícil de controlar y que este operativo de seguridad no es el más importante que se ha organizado desde la Jefatura de Policía. Anunció también que el operativo del lunes se repetirá posteriormente cuando se inicien el resto de sesiones del juicio.

Antonio Jarabo reconoció que se le ha informado de la fecha de la llegada de la Infanta Cristina y de su marido Urdangarin a Palma, aunque no quiso dar detalles. En cualquier caso, anunció que será la escolta personal de la pareja la que se encargará de la seguridad de la llegada a Mallorca, que será independiente del operativo que se organiza de cara al próximo lunes.

La Delegación ha autorizado la concentración organizada por grupos republicanos. La Policía asignará una zona determinada para que se sitúen los manifestantes que quieren protestar.