El presidente catalán en funciones, Artur Mas, ha dicho este martes que el veto de la CUP a su investidura "impide" comenzar la legislatura y aplicar el "mandato" de las elecciones catalanas del 27S, un "error de proporciones gigantescas" que le llevará a firmar el lunes 11 de enero un decreto de convocatoria de elecciones si la CUP no rectifica.

Mas ha hecho estas declaraciones en una rueda de prensa posterior a la reunión del Govern en funciones, ante la negativa de la CUP a apoyar su investidura como president tras los resultados electorales del 27S, una formación contra la que ha cargado porque fue un "error confiar en su sentido de país".

El presidente en funciones ha confirmado que la fecha de las elecciones será "casi con toda probabilidad" el 6 de marzo, aunque ha afirmado que habrá que esperar al lunes cuando firme "a disgusto" el decreto que le obliga la ley, dado que el domingo día 10 expira el plazo legal para la investidura.

Mas ha admitido el "error" de pensar que la CUP tendría "sentido de país" después de constatar que en el partido antisistema lo que "realmente impera es el espíritu revolucionario".

"Si triunfan sus condiciones y leyes, el proceso muere; cuando decimos 'no más concesiones' es para salvar el proceso, no a una persona, sino para salvar el proceso y a Cataluña", ha subrayado Mas, que cree que el proceso no se puede hacer con "vetos".

No hará más concesiones

Preguntado por si cedería la candidatura a la presidencia como pide la CUP, Mas ha insistido: "No se pueden hacer más concesiones y esto lo incluye todo".

Pese a que queda margen hasta el domingo, Mas ha admitido que tiene "muchas menos esperanzas que una semana atrás" para que la CUP rectifique, pero "mientras hay vida hay esperanza y me agarro a esto -ha afirmado-", en alusión a los pocos días que quedan para el lunes.

"Para no cargarnos este proceso", ha incidido, debe imperar "la suma y el voto" y no "la exclusión y el veto", por lo que, por una "razón de dignidad", ha dicho, "no se puede ceder más" ante la CUP, dado que "la presidencia de la Generalitat no es una subasta de pescado".

El líder de CDC ha defendido que no puede hacer más ofertas al partido anticapitalista porque "para cada ofrecimiento nuevo ha habido un 'no' de la CUP" y también "por el principio de proporcionalidad", dado que JxSí tiene 62 diputados en el Parlament y el partido antisistema 10.

Para salir elegido presidente de la Generalitat, Mas necesita que, en primera votación y antes del lunes, 6 diputados de la CUP desoyeran el mandato de su Consejo Político y apoyasen la investidura o bien que, en una segunda votación e ignorando el mandato, 2 diputados votasen a favor de Mas y 8 se abstuvieran.