El Toro de Osborne del núcleo poblacional de Almayate, en el municipio de Vélez-Málaga, ha amanecido este jueves sin cabeza, y se estudia si se debe a un acto vandálico o a las fuertes rachas de viento que se han producido esta noche en la localidad.

Ubicado en un peñón sobre la antigua carretera N-340, al que da nombre, el Toro no ha perdido realmente la estructura de su cabeza, sino que ésta se ha doblado hacia atrás y se ha quedado debajo de la silueta del cuerpo.

El alcalde de Vélez-Málaga, Antonio Moreno Ferrer, ha explicado a Efe que el Ayuntamiento investiga las causas del destrozo que ha sufrido la popular valla publicitaria, que forma parte del patrimonio cultural y artístico de España.

Por su parte, el teniente de alcalde de Torre del Mar, Jesús Atencia, ha confiado en que Almayate pueda recuperar lo antes posible el aspecto original de una de sus señas de identidad.

En cuanto a la posibilidad de que lo ocurrido haya sido un acto vandálico, ha alertado de que en la costa del municipio se están produciendo incidentes al respecto en las últimas noches en parques y playas, y ha pedido al Cuerpo Nacional de Policía y a la Policía Local que "encuentren cuando antes a los autores".

En Almayate, una localidad de 2.700 habitantes localizada en la costa occidental de Vélez-Málaga el estado del toro es el principal tema de conversación.

Antonio Martín, vecino del núcleo, ha señalado que el Toro había sufrido pintadas, "pero nunca había aparecido sin cabeza".

Esta figura tiene un peso de 4.000 kilos, una altura de catorce metros y una superficie de 150 metros cuadrados.