Los atentados de París del pasado viernes mantienen en alerta a las fuerzas de seguridad del Estado, que de momento no han decidido elevar el nivel de alerta terrorista en nuestro país. El Plan de Prevención y Protección Antiterrorista (PPPA) es el sistema de alerta antiterrorista en España, que establece cinco niveles de amenaza terrorista.

Nivel 1: riesgo bajo

Se establece cuando no existe ningún riesgo de atentado o la posibilidad es remota. Mantiene a los servicios de seguridad en situación de normalidad. Se implementan medidas genéricas "de identificación de potenciales objetivos terroristas"

Nivel 2: riesgo moderado

Supone un aumento de la vigilancia casi invisible, centrado en las potenciales amenazas y se centran en "asegurar un óptimo control de los posibles objetivos de atentado terrorista".

Nivel 3: riesgo medio

En este nivel el Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil aumentan la vigilancia y protección de centros sensibles. Incluye los centros estratégicos, como puedan ser centrales nucleares, y centros de transporte, como estaciones de tren o aeropuertos.

Nivel 4: riesgo alto

Mayor vigilancia callejera. Supone incrementar la presencia de agentes de los dos cuerpos de seguridad en las calles. Se movilizan unidades especiales de intervención a infraestructuras esenciales y aquellos sitios con gran afluencia de personas.

Nivel 5: riesgo muy alto

Advertencia a las Fuerzas Armadas. Se movilizan todos los efectivos necesarios para proteger al país. Aunque las principales tareas corresponden al Cuerpo Nacional de Policía y a la Guardia Civil, el Ejército también recibe la comunicación del nivel de alerta para que incremente el nivel de protección sobre sus instalaciones. Además, en el caso de que los agentes de las Fuerzas de Seguridad tuviesen problemas para cubrir todos sus objetivos, los militares tendrían que colaborar en estas tareas.