La combinación más segura al volante es la de una mujer conduciendo y un hombre de copiloto, según se desprende de un estudio. Los expertos han señalado que, esta pareja, pese a no ser la más habitual en las carreteras española, registra una accidentalidad seis veces inferior a los coches ocupados por la combinación más insegura: dos hombres.

Esta es una de las principales conclusiones de la investigación 'El copiloto y su influencia en la prevención de accidentes de tráfico. Una perspectiva de género' y que, según explica la Fundación Línea Directa, es el primer trabajo en España sobre la figura del copiloto de manera independiente y que mide su influencia real en la seguridad vial.

Los expertos han analizado el perfil del copiloto en España, atendiendo a factores como la edad y el sexo, establecido en términos absolutos en base a la accidentalidad. Para ello, ha elaborado un perfil del 'copiloto imperfecto': un joven varón de entre 18 y 29 años que no colabora con el conductor, habla en exceso durante todo el trayecto, critica continuamente la forma de conducir o manipula constantemente los dispositivos de los salpicaderos.

En el lado opuesto se sitúan los 'copilotos perfectos', que son personas de entre 60 y 69 años generalmente hombres, que presentan una actitud más colaborativa, provocan menos distracciones, están pendientes de la señalización y cumplen siempre las normas.

La investigación destaca que cuando se conduce acompañado de un 'copiloto imperfecto' aumentan las infracciones relacionadas con la velocidad y el frenado sin causa justificada. Asimismo, estos copilotos toleran en exceso conductas irresponsables al volante, como la velocidad inadecuada (46%), las distracciones (11%), la conducción brusca (7%), las discusiones con otros conductores (6%) o no respetar la distancia de seguridad (5%).

Sin embargo, con un 'copiloto perfecto' disminuyen las infracciones causadas por falta de atención. Además, este tipo de copiloto, no permite a su conductor circular sin cinturón de seguridad, conducir bajo los efectos del alcohol y las drogas, saltarse las señales o utilizar el móvil mientras conduce.

Demasiada permisividad

Según la encuesta realizada, el nivel de permisividad de los conductores españoles con las conductas irresponsables de sus copilotos es "bastante alto". De hecho, medio millón confiesa que permite a su copiloto no ponerse el cinturón de seguridad y más de un millón toleran que le enseñen el móvil mientras conduce. Además, un millón y medio de conductores aceptan que su copiloto le corrija continuamente, tres millones y medio que sea pasivo y 10 millones que hable sin parar durante todo el trayecto.

Por género, las mujeres como copiloto no toleran que se superen los límites de velocidad, que no se respete la distancia de seguridad o que se produzca una conducción brusca. Por su parte, el hombre copiloto es más permisivo con que el conductor haya consumido drogas y alcohol, que use el móvil o que no respete las señales de tráfico.

Más seguro viajar con copiloto

Pero, en líneas generales, el estudio revela que la influencia del acompañante en el coche es "muy positiva", ya que independientemente de las combinaciones de género, viajar acompañado en carretera reduce notablemente el riesgo de sufrir un accidente. De hecho, la accidentalidad en coches con copiloto es hasta un 35 por ciento inferior a la de los coches con un único ocupante.

El director general de la Fundación Línea Directa, Francisco Valencia, ha indicado que, "frente a lo que se pueda pensar, el copiloto es un valor para la conducción y evita, de forma real, cientos de muertes en carretera cada año".

"Por eso, hemos querido destacar el papel tan importante que juega en la seguridad vial y animar a todos los copilotos a que se involucren de forma activa y responsable en la conducción", ha añadido.

En cuanto al accidente más habitual cuando se lleva copiloto, el trabajo ha indicado que se trata del alcance trasero, seguido de la colisión fronto-lateral y la colisión en cadena.

La fundación señala que la peor noticia para los copilotos, es, sin duda, las lesiones, ya que, en caso de accidente, tienen un 17 por ciento más de riesgo de fallecer y un 37 por ciento más de probabilidad de sufrir lesiones graves. Valencia ha explicado que esto se debe a la reacción instintiva del conductor que ante un golpe inminente realiza maniobras para protegerse él mismo.

Además, también influye "la predisposición al golpe". "En muchas ocasiones el copiloto no va atento a la carretera, incluso dormido, por lo que no se espera el golpe", ha apuntado.

Por comunidades autónomas, en los tres últimos años y en términos absolutos, Cantabria es la comunidad autónoma donde más accidentes de tráfico con víctimas y presencia de copiloto se producen, con más de un 40 por ciento, muy por encima de la media nacional, que se sitúa en torno al 26 por ciento. En el lado contrario se sitúa Cataluña, con apenas un 18 por ciento de accidentes.