Junts pel Sí y la CUP han comenzado a poner en marcha la hoja de ruta ya planetada por CDC y ERC para alcanzar la independencia de Cataluña.

Los planes de esas dos formaciones independentistas podrían acelerarse o modificarse durante las negociaciones con la tercera fuerza secesionista, pese a que Antonio Baños aseguró tras las elecciones del 27S que no habría una declaración unilateral de independencia.

El calendario previsto por Junts pel Sí pasa como primer hito por aprobar en el Parlament catalán una declaración solemne a favor de la independencia. Tras ello, el Gobierno catalán debería, según los independentistas, iniciar las negociaciones con el Estado para hacer efectivo ese mandato.

Estructuras de Estado

La hoja de ruta estipula que se dará parte a las instituciones europeas tanto del mandato como de la intención de negociar con España, y de mantenerse dentro de la UE. Por otra parte, también se informará a los líderes de las grandes organizaciones internacionales y a los jefes de Estado.

A partir de entonces, según Junts pel Sí, dará comienzo el proceso constituyente que empezará gestionado "exclusivamente por la sociedad civil que se autoorganizará". Paralelamente, el Parlamento regional pondrá en funcionamiento las "estructuras de Estado", sobre las que el Govern ha estado trabajando en los últimos meses, que no se podrán bloquear de manera jurídica, según aseguran, porque se pondrán en marcha físicamente pero no de forma normativa.

El documento divide las estructuras de Estado en cuatro ámbitos: las del bienestar, las económicas, las de acción exterior y las de medidas para la gobernanza y para reforzar la administración.

La Cámara catalana incrementará los contactos internacionales, diseñará las estrategias para que Cataluña sea incluida en las organizaciones internacionales, realizará la gestión ordinaria de la administración -dando respuesta a las urgencias sociales-, y llevará a cabo "las actuaciones necesarias para demostrar su deseo de diálogo con el Estado".

Proclamación de la independencia

En esas negociaciones, desde Junts pel Sí no descartan un referéndum pactado con el Estado. No obstante, una vez se hayan puesto en marcha esas mínimas condiciones para empezar el proceso constituyente, independientemente del posicionamiento del Gobierno central "se declarará la independencia".

Recuperar leyes prohibidas

El escrito de la candidatura independentista catalana contempla la recuperación de las leyes aprobadas por el Parlamento catalán y por el Govern que han sido recurridas, suspendidas o anuladas por el Gobierno central y el Tribunal Constitucional. Entre ellas se encuentra el decreto de pobreza energética, el de dación en pago y ley de segunda oportunidad, la de los horarios comerciales, la de la prohibición del 'fraking', el impuesto de depósitos bancarios y el de energías nucleares y emisiones contaminantes de la industria.

La hoja de ruta también señala que se aprobará la ley de transitoriedad jurídica que regulará los elementos constitutivos, estructurales, del nuevo estado. Además, definirá quiénes son ciudadanos y especificará sus derechos, aclarará el régimen de lenguas y regulará la función del jefe de Estado.

El Parlamento catalán, por su parte, dictará la ley del Proceso Constituyente, que tratará de encajar los resultados alcanzados en esta primera fase, que finalizará con un mandato el presidente de la Generalitat quien convocará elecciones en menos de un mes, para después empezar la elaboración de la constitución definitiva, que culminará cuando sea sometida a referéndum.