El diputado electo de la CUP Albert Botran ha reafirmado la intención de no investir presidente a Artur Mas, y, tras la detención del tesorero de CDC, ha añadido que "siendo Mas el presidente de un partido que lleva esa mochila, puede perjudicar al proceso independentista".

"La mochila que lleva CDC de corrupción y de casos de financiación ilegal no debe afectar al conjunto del independentismo. Hemos sido muy críticos y hemos ligado el hecho de que la Presidencia no recaiga en Mas a su bagaje histórico", ha declarado tras reunirse su grupo parlamentario.

Botran considera que casos de presunta corrupción como éste pueden ser un obstáculo para el proceso, pero ha instando a las fuerzas independentistas a "darle la vuelta al calcetín".

"Impulsamos también un proceso independentista y de ruptura para poder hacer limpieza, para poder dejar atrás todas las malas prácticas y la corrupción enquistada en el sistema político", ha recordado.

No ha querido pronunciarse sobre qué candidato debería liderar el proceso soberanista y ha recordado que ahora ese asunto "está sobre la mesa de JxSí", que la CUP ya ha explicitado que la Presidencia debería recaer sobre otra persona, y ha advertido de que a JxSí le conviene valorar quién podría ser.

Sobre que Mas atribuya la operación judicial de este miércoles a una operación de caza mayor contra él y CDC, ha advertido de que "la guerra sucia no puede tapar la corrupción ni la corrupción la guerra sucia".

"Intencionalidad política"

"Es evidente que hay intencionalidad política en cuanto a los tiempos de los registros y detenciones. Es evidente que la hay en el momento en que se filtra antes del registro determinados medios para que haya imágenes. Pero esto no quita que detrás haya una denuncia con fundamentos bastantes verosímiles", ha dicho.

Además, ha recordado que la operación no parte de la Udef ni de una fiscalía, sino de la denuncia de una concejal en Torredembarra (Tarragona).

Botran asegura que la CUP no pretende prolongar la negociación postelectoral con JxSí y que su intención es alcanzar un acuerdo porque las urnas han propiciado que se pacte un plan de ruptura con el Estado.

También cree que la negociación se aceleraría si la CUP viera que el Govern en funciones implementa el plan de choque social, que no puede obedecer a ritmos de negociación que convengan a los partidos --ha dicho-- porque "este invierno debería estar implementándose para que no quede nadie sin techo, comida o calor".

Otro punto que aceleraría el proceso sería dar un mensaje muy claro de posicionamiento rupturista con el Estado antes de las elecciones generales, porque ayudaría a evitar "los debates que se abrirán en la campaña sobre vías de diálogo que son vías muertas, y vías de negociación que lo único que quieren es desalentar la reivindicación democrática de ejercer el derecho a la autodeterminación".