El presidente en funciones de la Generalitat, Artur Mas, ha realizado la mañana de este jueves una ofrenda floral en el foso de Santa Eulàlia del Castillo de Montjuïc, donde fue fusilado el presidente Lluís Companys hace 75 años.

Acompañado por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y la presidenta del Parlament, Núria de Gispert, ha depositado una corona de laurel junto al monolito que recuerda el suceso.

El acto ha sido breve y ha transcurrido en silencio, sólo acompañado por la actuación de un violonchelista, y al terminar las tres autoridades se han dirigido al cementerio de Montjuïc, donde Companys fue enterrado y donde se realiza la tradicional ofrenda floral ante la tumba del expresidente catalán.

Tras el homenaje a Companys, Mas se ha dirigido al TSJC, cuya sala de gobierno criticó ayer los actos de apoyo a los imputados, impulsados desde el Govern, por entender que atacan su independencia.

La declaración de Mas ha tenido lugar a los dos días de los interrogatorios de la exvicepresidenta de la Generalitat, Joana Ortega, y Joana Ortega, yla consellera de Enseñanza, Irene Rigau y en medio de la polémica originada por el comunicado en el que el TSJC censuró ayer los actos de apoyo a los imputados promovidos desde el Govern, al entender que suponen un "ataque directo" a la independencia del poder judicial.