¿Con quién durmió la niña en días clave relacionados con supuestos episodios de mareos y sedación? ¿Cómo se interpretaron exactamente las fotos de la pequeña? ¿Qué pasó con una caja de Orfidal? ¿Quién fue a la casa de Teo y cuándo, en los días previos al 21 de septiembre, tarde en la que se desencadenaron los hechos? ¿En dónde estaban el ordenador y un segundo teléfono móvil, que se recogieron del piso de Alfonso tiempo después del registro inicial?

Junto a la de su exmujer, Rosario Porto, la declaración de Alfonso Basterra, ambos acusados por la muerte de su hija Asunta y para los que la acusación pide hasta 20 años de prisión, era el momento más esperado para tratar de poner luz sobre varios puntos clave en la investigación. Tanto el fiscal, Jorge Fernández de Aránguiz, como el abogado de la acusación popular, Ricardo Pérez Lama, intentaron aclarar en la sesión de ayer con Basterra datos y episodios sobre los que pesa cierta confusión, teniendo en cuenta las declaraciones previas, la instrucción del caso e incluso situando, como en un espejo, las explicaciones de anteayer de Rosario Porto, y las de ayer, de él.

El día que la niña no va a clase. El día 18 de septiembre Asunta Basterra no asistió a clase porque, según su madre, con la que había dormido ese día, se encontraba mal, "con unas décimas de fiebre". Según Basterra, Rosario le comentó que había decidido no enviar la niña a clase porque había dormido mal. A Alfonso Basterra. A preguntas del fiscal, el padre de la niña indica que no la ve, ese día 18, hasta el mediodía. No obstante, el fiscal presentó ayer un detalle, en relación a este episodio: un whatsapp enviado por Basterra a Asunta, vía móvil, sobre las 11:30 de la mañana, que pone: "Asunta está cada vez mejor". Este envío hace pensar, según la acusación, que la niña podría estar con su padre, en lugar de con su madre, como ambos mantenían. Basterra dijo que posiblemente lo mandó, si aparece el whatsapp enviado: "Como comprenderá no hago una gráfica de Excel para cada día", ironizó Basterra.

¿Y el 9 de julio? "Ese día durmió conmigo", indicó Basterra en un momento de su declaración. Es una de las jornadas en las que la niña se encuentra mal, en este caso el día de la clase de música. Basterra expresó que esa noche durmió muy mal, por la alergia, "llegó a estornudar 40 o 50 veces". "Dije que si se encontraba mal a lo largo de la mañana que me comentaran, pero no me dijeron nada, cuando fui a recogerla la vi mejor", comenta Basterra, una de las razones, también, por las que no acudieron al doctor. En su declaración, la madre, Rosario Porto, apuntó que ese día quien recogió a la niña fue ella, no su padre. En todo caso, Basterra explicó ayer en distintas ocasiones que pudo haber declarado cosas confusas por la dureza del momento.

Compra de Orfidal. Analizando la retirada de medicación para Rosario Porto, por parte de Basterra en distintas farmacias, el fiscal calculó ayer que durante el mes de julio Alfonso debió retirar unas 125 pastillas (de Orfidal) en tres ocasiones. En todo caso, más allá de las cifras, existe (o existió) una caja de lorazepam que se extravía. A ese envase se refirió Rosario Porto en la declaración, asegurando que no sabe qué pasó con él. Tampoco Basterra pudo aclarar este detalle.

Visita a Montouto. A preguntas de si tenía constancia de la desactivación y activación de la alarma en la casa de Teo el martes previo al fallecimiento de la niña, como señal de que alguien estuvo en la finca, y Rosario Porto aseguró no haber sido ella, Basterra expresó que no. Sí dijo que él había estado el viernes, el día 13, para ir a la ITV por la mañana y controlar las humedades, "como cada tres meses". Basterra añadió que llevó a la niña.

La comida del 21 de septiembre. El fatídico día, Basterra, Porto y Asunta comieron juntos en casa de Basterra, que preparó el la comida. Alfonso sostuvo ayer, coincidiendo con las postura de Rosario Porto, que la niña estaba perfectamente durante esa comida. Confirmó también que jugaron a las cartas después de comer. No obstante hubo un detalle que sorprendió a la acusación: ayer dijo que primero se fue Asunta de la casa y un poco después Rosario, cuando en los apuntes iniciales constaba que Basterra había dicho que las dos habían salido juntas del piso.

La tarde de los hechos. Basterra sostuvo ayer en todo momento que el día 21 pasó la tarde en casa, sin salir, hasta que recibió una llamada de Rosario Porto, sobre las nueve y media de la noche, en la que empiezan los nervios porque Asunta ya debía de haber llegado al piso de Alfonso y todavía no había entrado. Es en ese momento en el que se empiezan a preocupar y, según Basterra, sale a la calle a buscarla. El abogado de la acusación popular, Ricardo Pérez Lama, le preguntó ayer a Alfonso si es posible que, durante esa tarde, sobre las seis o seis y pico, alguien lo pudo haber visto en la calle, "por Doctor Teixeiro, en el centro". La pregunta del abogado causó sorpresa. ¿Salió usted esa tarde? "No", contestó rotundo Basterra.

¿Móvil apagado? El abogado de la acusación popular preguntó a Basterra por qué la tarde del 21 de septiembre tenía el móvil apagado. Alfonso lo negó. Ni apagado ni desactivado. "No lo tenía apagado. Nunca lo apago. Ni siquiera lo apago de noche", puntualizó.

¿Quién salió antes de comisaría? Esa noche acudieron a comisaría, con una foto de la niña, para avisar de que faltaba. ¿Se fueron juntos de comisaría? "No, me fui yo un poco antes, unos minutos", explicó ayer Basterra y describió los motivos. Se acordó de que a Asunta le gustaba jugar con el ascensor y se dispuso a revisar si podría estar allí la niña, incluso haberse caído por las escaleras.

Papelera. Si Rosario aseguró no tener ni idea de lo que había en la papelera de la casa de Teo (un trozo de cuerda naranja, entre otros objetos), Basterra sí era consciente de ese trozo de cuerda naranja, incluso llegó a decir que posiblemente estuviese allí desde agosto. Era una cuerda con la que se embalaban cosas en la casa, añadió.

Las fotos, ¿las hacía Rosario? En cuanto a las fotografías, "a Asunta le encantaba disfrazarse", dijo Basterra. "a Asunta le encantaba disfrazarse", dijo Basterra"Juraría que las fotos están hechas con el móvil de mi exmujer, el mío era una carraca", indicó, para decir que el de Porto era un iPhone 5 y el de la niña un iPhone 4, que antes había sido de Rosario, precisamente. Sobre las fotos con el traje de ballet, ("no entiendo el bombo con esto, de verdad", lamentó), explicó que había sido una actuación en grupo en el auditorio y al llegar a casa sacaron unas fotos. De las otras, con una especie de sábana, dijo que era como un disfraz de faraón, sin darle importancia. A mayores, aseguró desconocer imágenes y búsquedas de internet con contenido sexual aparecidas en el móvil de la niña.