El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha elevado a 18.000 las solicitudes de asilo que España prevé tramitar este año, independientemente de la cuota de refugiados que procedan de los programas de reasentamiento y reubicación que debe establecer la UE.

Así lo ha asegurado durante el debate de una interpelación urgente en el Congreso con el diputado de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), Ricardo Sixto.

Esta cifra supone un crecimiento del 202 por ciento respecto a las peticiones registradas en 2014, cuando se registraron 5.941, lo que supuso un aumento del 31,64 por ciento respecto a 2013. El año pasado este aumento se atribuyó al empuje de los nacionales de Siria y Ucrania, colectivos éstos en los que se recogieron ya más del doble de peticiones que en el ejercicio anterior, según el balance oficial.

La de 2014 había sido la cifra más alta desde que comenzó la crisis económica aunque seguía por debajo de las registradas en años anteriores. Ahora, 2015 recogerá una cifra récord, ya que en 2007 se tocó el techo más elevado de la década, con 7.664 solicitudes, en 2008 cayó a 4.517, en 2009 se redujo hasta 3.007 y en 2010, tocó fondo con 2.744 peticiones.

El debate de la interpelación ha tenido lugar después del acuerdo parlamentario que todas las formaciones sellaron este martes en el Congreso y en el que, entre otros puntos, se comprometen a no utilizar esta materia como instrumento de confrontación política. Del debate de esta interpelación surgirá una moción que se votará en el Pleno de la Cámara en la semana del 12 de octubre.

Así, el titular de Interior ha detallado que de estas 18.000 peticiones de asilo, más de la mitad son de ciudadanos sirios, y de ellos, el 90% se tramitan en Melilla, en la Oficina de Asilo y Refugio asentada en la frontera de Benin Enza.

A día de hoy, ha señalado que hay tramitadas unas 10.000 demandas de asilo de este año, a los que habría que sumar las 5.000 pendientes por los requerimientos de Dublinés.

Según ha avisado, cada día en España hay decenas de solicitantes de asilo y se está trabajando en agilizar los plazos para la concesión del asilo.

En este punto, ha destacado que "España está preparada" para acoger a los refugiados, y sólo falta que Italia y Grecia, países de donde principalmente procederán, "cumplan con el procedimiento establecido por la UE" para que estos vengan al país.

Durante el debate, Fernández Díaz ha vuelto a insistir en la necesidad de diferenciar entre el inmigrante irregular y el refugiado político.

Aunque ha reconocido que "ambos son seres humanos" y huyen de barbaries diferentes, el refugiado de la guerra y el inmigrante irregular del hambre, ha destacado que en Europa se ha consensuado que el tratamiento jurídico establecido para cada uno es diferente, por lo que los procedimientos son distintos y a los irregulares que deben ser retornados a sus países de origen, mientras que a los refugiados políticos se les debe conceder el asilo y la protección internacional.

En relación a las cuotas, ha recordado que ha habido un programa de reubicación y reasentamiento que se aprobó en Consejo europeo High de julio y septiembre, para reubicar a 40.000 personas que ya se encuentran en países de la UE, y de reasentar a otros 20.000 (están fuera de la UE en campos de refugiados). Además de un nuevo programa de reubicación de 120.000.

"A España, le tocará reubicar 8.023 en el primer año, 1.896 proceden de Italia y 6.127 de Grecia. Los 54.000 restantes serán reserva voluntaria", ha precisado.

El ministro del Interior ha reconocido durante su intervención que hay que seguir agilizando los plazos para la concesión del asilo, y por ello se han concedido más recursos económicos para impulsar los procesos y que los plazos sean más cortos. "España va a estar a la altura de las circunstancias", ha subrayado en varias ocasiones.

Propuestas de la Izquierda Plural

Ante estas afirmaciones, el diputado de la Izquierda Plural, Ricardo Sixto, ha planteado una batería de propuestas al responsable de Interior, celebrando también el acuerdo de "mínimos" alcanzado este martes en sede parlamentaria.

Entre éstas, ha apuntado a una disminución del gasto militar, que las embajadas y consulados tomen el papel protagonista en la concesión de visados y del estatuto del refugiado, que se piense la eliminación del visado para países en grave conflicto y cuya población sale de fronteras por la situación.

A su vez, ve conveniente la puesta en marcha de medidas para favorecer la reunificación familiar, el incremento de la formación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la materia, medidas específicas para menores no acompañados, que el Gobierno "repiense" permisos de trabajo provisionales mientras no se solucionan las peticiones de asilo de los refugiados o el reconocimiento de títulos y cualificaciones profesionales de terceros países para favorecer esa integración.

A su juicio, la migración y acogida de refugiados es además una oportunidad para el desarrollo de los países acogedores, poniendo como ejemplo Estados Unidos que acogió población inmigrante europea, así como el positivo impacto de los exiliados españoles de la Guerra Civil en el desarrollo de los países de Sudamérica.

"El que lleguen aquí a España no debe constituir un problema sino una oportunidad de nuevo desarrollo", ha avisado al responsable de Interior en el Congreso.