El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha prometido que hará una "oposición ciudadana" en el Parlamento que tendrá como principales ejes el fomento del empleo de calidad y la defensa de los derechos sociales frente a las políticas de recorte del PP, al que ha definido como "el partido del fraude".

Sánchez se ha comprometido a desarrollar esta tarea durante su intervención en la primera reunión que preside como líder del PSOE de los grupos parlamentarios de su partido en el Congreso, el Senado y el Parlamento Europeo, celebrada en la Cámara Baja.

El líder socialista ha asegurado que España es un "país cabreado y decepcionado con los políticos, hastiado y cansado de palabras y promesas que se quedan en nada".

De ello ha culpado en buena parte al PP, "el partido del fraude", por no cumplir sus promesas electorales y haber competido "dopado" durante décadas, "defraudando al fisco y a los votantes".

Sánchez ha subrayado que su "oposición ciudadana" en el Parlamento estará basada en iniciativas que combinen "esperanza y rigor" y que ofrezcan "un proyecto de futuro y de país".

Entre ellas, ha anunciado que en octubre planteará una alternativa a la reforma laboral y un plan para reindustrializar España con el fin de generar empleo, pero de calidad.

Como segundo eje, ha hablado de la lucha contra la desigualdad y la defensa de las libertades, con medidas como la rebaja de los impuestos a los trabajadores y clases medias, la persecución del fraude y el fin de las amnistías fiscales.

"Para que empiecen a ser austeros los que nunca han sido austeros", ha advertido.

En materia social, ha remarcado su apuesta por la sanidad "libre de copagos y repagos", por una educación pública y por que el Gobierno del PP deje la ley del aborto "donde tiene que estar, en el cajón oscuro de los malos recuerdos".

Ha vuelto a enumerar su paquete de medidas para regenerar la democracia en España y ha reiterado su rechazo al "insulto" que supone la oferta del PP de cambiar la ley electoral a nueve meses de los comicios municipales.

Sánchez ha acusado el Gobierno y a su presidente, Mariano Rajoy, de querer poner "el Estado, el Parlamento y los medios de comunicación al servicio de su partido".

Ha insistido en que el requisito para hablar de regeneración democrática con el Ejecutivo es que éste "deje de pisotear el consenso básico constitucional" en el que se basó la actual ley electoral.

Y ha añadido que el PP quiere reformar esa norma porque "tiene miedo a los ciudadanos" y porque son conscientes de que "existe una mayoría de izquierdas" en España.

Sobre Cataluña, Sánchez ha instado a Rajoy y al presidente catalán, Artur Mas, a que alcancen un acuerdo que "evite la confrontación y la fractura social", al tiempo que ha insistido en su negativa a la consulta: "Rechazamos la fórmula de fracturar y luego negociar los términos de esa fractura".

Después de meses de debate interno tras la debacle de los comicios europeos y con el ánimo de recuperar la confianza perdida, Sánchez ha pedido al grupo socialista "dejar de hablar de las dificultades de la izquierda y empezar a plantar cara a una derecha y a un populismo que están usando la crisis como gran coartada para entregarse al extremismo económico, político e ideológico".

En su intervención, Sánchez ha tenido palabras de reconocimiento a su antecesor, Alfredo Pérez Rubalcaba, por su labor al servicio de España y del PSOE desarrollada con "brillantez, honestidad y compromiso".

También para los que fueron sus rivales en las primarias, Eduardo Madina y José Antonio Pérez Tapias, a los que ha agradecido con un aplauso su "valía y compromiso con el partido".

Por último, ha tenido palabras de elogio por la tarea, "en años complejos", desempeñada por los portavoces parlamentarios salientes, a los que relevan Antonio Hernando (Congreso), María Chivite (Senado) e Iratxe García (Parlamento Europeo).

Sánchez ha reivindicado "con orgullo" lo hecho por el partido en los últimos años y ha encargado a sus parlamentarios la responsabilidad de ser "la primera línea" en la defensa de los derechos ciudadanos en esta nueva etapa.

Tras el discurso en abierto de Sánchez, una decena de parlamentarios ha tomado la palabra a puerta cerrada para felicitar al nuevo secretario general y recalcar que el proceso en el que fue elegido refuerza su legitimidad.

Diputados, senadores y eurodiputados han considerado abierta una nueva etapa del partido, al tiempo que han pedido a Sánchez que haya una diferenciación clara con las políticas del PP porque creen que no haberlo hecho antes ha sido una rémora para los socialistas.