El Rey Felipe VI ha saludado y ha intercambiado palabras con el presidente francés, François Hollande, y con el príncipe heredero de Luxemburgo Guillermo, poco antes del arranque de los actos de conmemoración del centenario de la Primera Guerra Mundial en la localidad belga de Lieja.

Felipe VI ha llegado a acompañado por el ministro de Defensa, Pedro Morenés, al Memorial Interaliados de Cointe, donde se celebran los actos de conmemoración y donde ha sido recibido por el primer ministro belga, Elio Di Rupo, y los ministros de Exteriores y Defensa belga, antes de depositar una rosa blanca en una corona de flores, para rendir tributo a los caídos en la contienda mundial.

Antes del arranque del acto, Felipe VI ha saludado al presidente francés, François Hollande, con el que ha intercambiado algunas palabras, según se ha podido ver en las imágenes difundidas por la televisión RTBF, que retransmite la ceremonia, que no está abierta al público.

El monarca español también ha saludado y mantenido un intercambio de palabras más distendido, amistoso y largo con el príncipe Guillermo heredero del Gran Ducado de Luxemburgo, sentado a su izquierda en la tribuna oficial de los actos, mientras que a su derecha se ha sentado el presidente alemán, Joachim Gauck.

La ceremonia oficial arrancará poco después de las 11.00 horas con las intervenciones del gobernador de la provincia de Lieja, Michel Foret, Hollande, el Príncipe Guillermo de Inglaterra y del presidente alemán y al que seguirá una ceremonia de homenaje a los caídos, que empezará con una ofrenda floral de los Reyes de Bélgica.

Posteriormente, las delegaciones observarán un minuto de silencio en su honor, marcados por salvas al principio y la ceremonia de homenaje se coronará con una suelta de globos por niños y la interpretación del himno europeo y el nacional belga.

El rey de España Felipe VI ha sido recibido poco antes de las 10.00 horas a los actos de conmemoración del centenario de la Primera Guerra Mundial (1914-1918) en la Abadía de San Lorenzo.

Felipe VI, con traje oscuro y corbata azul, ha saludado de forma calurosa a los reyes de Bélgica, estrechando la mano de su homólogo belga y con un beso en la mejilla a la reina Matilde.